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Gobiernos de México y EU dejan para enero un acuerdo de maíz transgénico

Foto(s): Cortesía
Agencia Reforma

El secretario de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Marcelo Ebrard, viajó a la ciudad de Washington para reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, informó la cancillería mexicana.

Pero antes se llevó a cabo un encuentro con el secretario de Agricultura de EU, Thomas J. Vilsack, para abordar el tema del maíz transgénico.

Ebrard encabezó la delegación mexicana, la cual incluye al secretario de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos, de Economía, Raquel Buenrostro, de Medio Ambiente, María Luisa Albores y el embajador de México en EU, Esteban Moctezuma.

Hubo en Washington el encuentro entre delegaciones de los gobiernos de México y de Estados Unidos de América, el gabinete de López Obrador negó violaciones al Tratado de Libre Comercio, y por el contrario, afirmó que se ofrece certidumbre regulatoria y criterios estandarizados y estables, tanto para productores como para importadores de maíz norteamericano.

La Cancillería mexicana informó que se escucharon las inquietudes del gobierno de los Estados Unidos y ambas partes acordaron seguir las conversaciones con el fin de que en enero se pueda consolidar un entendimiento que dé certidumbres jurídicas.

 

Piden en EU impedir restricciones mexicanas

Este jueves, 24 asociaciones estadounidenses vinculadas con la producción de maíz pidieron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que impida restricciones a las importaciones de maíz transgénico a México, por lo que la reunión entre Ebrard y Blinken podría tratar este tema.

Una semana antes, Ebrard adelantó que llegaría a Washington D.C. con el propósito de resolver una disputa sobre las importaciones del maíz estadounidense antes de una visita del presidente Joe Biden a territorio mexicano prevista para el próximo mes de enero.

México abrió un nuevo frente comercial con EU

México desencadenó la disputa cuando anunció sus planes de prohibir las importaciones de maíz transgénico para consumo humano y quizá también para alimentación animal.

México fundamentó su decisión en preocupaciones en materia de salud, pero una restricción comercial de ese tipo violaría el tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá. México lleva años importando maíz transgénico estadounidense, por valor de aproximadamente 3 mil millones de dólares al año, y es el mayor mercado de exportación de maíz estadounidense.

Hace una semana, la secretaria de Economía de México, Raquel Buenrostro, dijo que el Gobierno mexicano está restringiendo solo los transgénicos en el maíz para consumo humano, pero las asociaciones, que pidieron que se trate este tema en la reunión entre López Obrador y Biden el próximo 9 de enero, reclamaron que esta variedad tampoco tenga restricciones.

Buenrostro también dijo entonces que se modificará el decreto para aclarar aspectos que preocupen a productores estadounidenses.

La reciente visita de Blinken

El pasado 12 de septiembre Blinken visitó la Ciudad de México para una reunión económica y un encuentro con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en un viaje que, aseguró, promovería “la prosperidad” para Norteamérica.

México publicó un decreto en diciembre de 2020 en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en el que se pide la eliminación progresiva del uso del glifosato y el maíz transgénico para el consumo humano en México.

Un grupo de legisladores bipartidistas estadounidenses pidió el viernes a la representación comercial de ese país que inicie consultas en el marco del acuerdo comercial con Canadá y México (TMEC) sobre la prohibición mexicana del maíz genéticamente modificado y el herbicida glifosato.

La solicitud fue realizada en una carta firmada por 24 miembros del Congreso y encabezada por el representante republicano Adrian Smith y el demócrata Daniel Kildee, del Comité de Medios y Arbitrios, ambos delegados de estados productores de maíz.

Los parlamentarios solicitaron que la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) entable consultas de solución de controversias con México sobre políticas que, según ellos, “no se basan en la ciencia”.

Un decreto presidencial del país latinoamericano impuso en 2020 la eliminación progresiva para 2024 del maíz transgénico (GM, por sus siglas en inglés) y el glifosato, pero funcionarios del Gobierno han dicho recientemente que están trabajando en una propuesta para revisar el plan, incluyendo una extensión temporal.

“Instamos a la USTR a solicitar con prontitud consultas de solución de controversias con México sobre estas cuestiones”, afirmaron los congresistas. “Ignorar el desprecio de México por sus compromisos con el TMEC envía una señal a nuestros otros socios comerciales de que pueden tomar medidas similares sin repercusiones”, añadieron.

Los legisladores afirmaron que el gobierno mexicano no ha cumplido con sus “compromisos relacionados con la biotecnología en el TMEC” y que la USTR debe hacer cumplir las disposiciones agrícolas del pacto comercial.

México podría batallar para asegurar importaciones de maíz no transgénico 

Por otra parte, México podría lograr su objetivo de reemplazar la mitad de sus necesidades de importación con maíz no modificado genéticamente, pero tendría dificultades para cumplir con la fecha límite de una controvertida prohibición y podría sufrir un episodio de nueva inflación para su cultivo básico clave, dijeron expertos.

El país, que compra del exterior alrededor de 17 millones de toneladas de maíz en su mayoría genéticamente modificado (GM) de Estados Unidos, tiene que cumplir con un decreto presidencial que eliminaría gradualmente el maíz transgénico y el herbicida glifosato para el 31 de enero de 2024.

Los partidarios de la prohibición dicen que las semillas GM pueden contaminar las antiguas variedades nativas de México, y durante años se han librado batallas legales en los tribunales estadounidenses que alegan que los herbicidas a base de glifosato causan cáncer.

Ante presiones estadounidenses y amenazas de una disputa en virtud del acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México (TMEC), el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció en noviembre que las importaciones de maíz amarillo transgénico para alimentación animal aún estarían permitidas, en espera de un permiso anual del regulador sanitario, Cofepris.

Sin embargo, funcionarios mexicanos no han dicho cuánto maíz amarillo transgénico seguirán comprando y si el plan para reducir drásticamente las importaciones sigue en pie.

El subsecretario de Agricultura, Víctor Suárez, dijo a Reuters en octubre que México, uno de los principales compradores de maíz estadounidense, está en camino de reducir a la mitad sus importaciones de maíz en 2024.

Compensaría la diferencia aumentando la producción nacional y buscando acuerdos con agricultores estadounidenses, argentinos o brasileños para el maíz no transgénico, afirmó.

Reuters entrevistó a expertos del sector, comerciantes y agricultores sobre los desafíos de asegurar un suministro de maíz no transgénico lo suficientemente grande para las necesidades de importación de México, y a tiempo para su decreto de 2024.

Según la Asociación Nacional de Productores de Maíz (NCGA, por sus siglas en inglés), más del 90% del maíz que se cultiva en Estados Unidos, la principal fuente de este producto en México, está modificado genéticamente

24 asociaciones estadounidenses vinculadas con la producción de maíz pidieron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que impida restricciones a las importaciones de maíz transgénico a México.

Foto créditos: Mario Jiménez y Nadia Altamirano.

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