Pasar al contenido principal
x

Por adicción a las drogas tiene que robar

Foto(s): Cortesía
Esteban Marcial

A sus 21 años de edad, Mercedes tiene la necesidad de robar para poder adquirir su dosis de heroína.


Ella misma confiesa que se volvió adicta a esa droga desde antes de los 15 años, cuando ingresó a la secundaria.


Lejos de encontrar educación, conoció a un “chavo” y a los pocos meses ya eran novios.


“Parecía un juego. No entrábamos a las clases y caminábamos rumbo a Monte Albán, ya sabes, cosas de chamacos”, cuenta.


La “relación” con su novio, de quien ya ni su nombre recuerda, o no desea mencionar, fue cambiando cuando la obligaba a no entrar a clases para ir con sus amigos y fumar mariguana.


Mercedes dice que ahí empezó su relación con las drogas. Primero fue la mariguana y después, su mismo novio, la indujo a inyectarse heroína.


“Creo que él (su novio) está allá arriba (penal de Ixcotel), ahorita venía con el Flaco y fue él quien me dijo que le diera el jalón (robar) sus aretes a la doña”, confiesa.


La joven, cuyo aspecto es de una mujer de mucho más edad y de ropa totalmente sucia y rota, dice que por las drogas fue expulsada de la escuela, luego vivió unos meses con su novio, pero finalmente decidió dejarlo porque la golpeaba de manera constante.


Sin embargo, ya era adicta a las drogas, principalmente heroína, por lo que muchas veces tuvo que prostituirse con sus mismos amigos para obtener dinero y poder comprar su dosis de heroína.


Su misma adicción la ha llevado varias veces a prisión preventiva, ya que ha sido detenida en innumerables ocasiones por policías municipales y estatales, principalmente por faltas menores, como escandalizar en vía pública y alterar el orden público.


Relata que por lo menos necesita dos dosis al día: una en la mañana y otra en la tarde, por lo que debe contar con 300 pesos para su vicio.


Sin confesarlo, acepta que por su condición, es difícil conseguir ese dinero de manera lícita, por lo que se ve obligada a robar.


Ayer en la tarde se encontró con el Flaco por las riberas del Atoyac. Los dos saben de su necesidad por la droga y decidieron caminar hacia el mercado de abasto en busca de alguna víctima.


Así llegaron al pasillo de las flores, donde observaron que una mujer de aproximadamente 50 años de edad caminaba de la mano de una niña.


De inmediato supieron que era la víctima. Con una señal, el Flaco le indicó que era el momento oporttuno, por lo que Mercedes corrió tras la mujer y le arrebató de tajo los dos aretes, para luego continuar corriendo.


Unos metros adelante entregó los aretes a el Flaco y éste logró escapar. Para ese momento, Mercedes ya era seguida por algunos comerciantes, quienes la alcanzaron y entregaron a elementos de la Policía Municipal.


Hasta ese momento, la ofendida acompañaba a los policías para proceder contra Mercedes, quien pedía a los policías que la dejaran en libertad ya que no habían encontrado los aretes en su poder.


De proceder en su contra, la presunta responsable sería enviada a los separos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) a disposición del Ministerio Público. De lo contrario, quedaría a disposición del juez municipal por una falta administrativa y lograría su libertad en las próximas horas.


6 años de adicción


300 pesos diarios para mantener su vicio


a los 15 años se volvió adicta

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.