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Paga el hígado abuso de grasa

Foto(s): Cortesía
Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- Antes, abusar del alcohol era la causa principal de cirrosis. Ahora, el exceso en el consumo de grasas empieza a ser factor preponderante para provocarla.


La obesidad ya es un factor de peso en el desarrollo de esta enfermedad grave que incluso puede conducir a cáncer de hígado, afirma Aurora Loaeza, gastroenteróloga y hepatóloga del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.


"Hace una década, la causa más común de cirrosis era el consumo de alcohol, esto ha ido cambiando, ahora las dos causas que vemos con mayor frecuencia son hígado graso y hepatitis C", afirma Aurora Loaeza, gastroenteróloga y hepatóloga del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.


De hecho, se prevé que para 2020, el hígado graso constituirá la causa principal, advierte.


La gastroenteróloga asegura que el 100 por ciento de quienes tienen obesidad grave presenta hígado graso, mientras que la mitad de los obesos moderados lo padece.


Estima que una tercera parte de quienes tienen hígado graso desarrolla cirrosis, lo grave, apunta, es que también se ha detectado en niños. "Lo cual es muy preocupante", lamenta.


En la Clínica de Hígado del Hospital General de México, el 80 por ciento de los pacientes tiene cirrosis, y de éstos un 30 por ciento lo ha desarrollado a causa de la obesidad, puntualiza el especialista de este centro, José Luis Pérez Hernández.


El experto explica que lo primero que produce el hígado graso es hepatitis, la cual puede causar fatiga.


Después de la hepatitis se pude generar fibrosis, y posteriormente, las personas pueden desarrollar cirrosis  o incluso  cáncer de hígado.


Leonardo Martínez Rodríguez, médico del Centro Integral de Diagnóstico y Tratamiento de Médica Sur, precisa que la evolución de hígado graso a las otras enfermedades depende de la susceptibilidad genética del individuo y que los factores que condicionan el daño se perpetúen.


"Un paciente con hígado graso detectado a tiempo que baja de peso y mejora su control de lípidos, triglicéridos, mejora su dieta, puede volver a regenerar su hígado por completo a la normalidad. Sin embargo, si no lo hace está aumentando sus probabilidades de que el daño evolucione y llegue a estadios más graves", puntualiza.


El problema, explica, es que el hígado graso no produce síntomas.


"Rara vez  hay síntomas inespecíficos, produce dolor y malestar abdominal, sobre todo en el cuadrante superior derecho que incluso puede ser confundido con dolor de vesícula", explica.


Es fundamental es que las personas prevengan el hígado graso con una alimentación adecuada y evitando el sedentarismo.


Exceso costoso


*Con la cirrosis, el hígado, órgano que realiza 3 mil 200 funciones metabólicas, se vuelve pequeño, nodular y se llena de cicatrices.


*El hígado cirrótico sólo trabaja 40 por ciento.


*El paciente se pone amarillo y retiene líquidos


*Este mal puede originar insuficiencia hepática crónica entre otros males


Fuente:  José Luis Pérez Hernández, especialista de la Clínica de Hígado del Hospital General de México.

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