CIUDAD DE MÉXICO.- Correr se ha vuelto un ejercicio muy atractivo. El entusiasmo de muchos corredores ha contagiado a familiares y amigos, además de que la amplia oferta de carreras también impulsa a la gente a practicar esta actividad.
Aunque se trate de algo aparentemente sencillo, correr es un ejercicio de alto impacto que puede afectar las articulaciones, un riesgo que se incrementa en personas que tienen sobrepeso o padecen obesidad, gente que esté recuperándose de lesiones o cirugías y personas de la tercera edad. Para ellos, es mejor caminar.
Quienes desean perder peso o mejorar su condición física pueden echar mano de esta actividad que es muy efectiva e incluso más simple.
Arturo Moctezuma, licenciado en Ciencias en el Deporte, indica que el tiempo de una caminata debe ser mayor a 15 minutos, pues a partir de ese periodo comienza el ciclo aeróbico que realiza adaptaciones cardiovasculares y utiliza las grasas del organismo.
La intensidad debe estar en 50 o 60 por ciento del ritmo cardiaco máximo, para evitar evitar la fatiga rápida y así poder completar los circuitos marcados; esto significa que podrás hablar mientras caminas.
Moctezuma explica que todas las personas pueden llegar a correr si tienen un proceso óptimo de adaptación corporal, para que el organismo no resienta el impacto de esta actividad.
"Correr es más intenso que caminar y en ese sentido vas a empezar a tener adaptaciones en la caminata por lo que va a llegar un momento en el que puedas llegar a una buena intensidad, en cierto punto, parte del beneficio de esa caminata es llegar a correr y va a haber un gasto mayor energético", expone.
En ese sentido, definir qué se quiere al hacer ejercicio es clave, puede ser para bajar de peso, mejorar la condición física o simplemente para encontrar algún tipo de diversión.
"Primero hay que evaluar el objetivo, si es para preparar una competencia o una pérdida de peso, se plantea la intensidad. Si es una persona que desea mejorar su condición física la intensidad de caminar es suficiente", expone.
Con cuidado
Ellos deben ir poco a poco en el ejercicio.
- Personas con sobrepeso u obesidad.
- Personas que padecen problemas articulares.
- Quienes lleven una vida sedentaria.
- Gente que se recupera de una lesión o que recién se sometió a una cirugía.
- Gente de la tercera edad.
- Personas que dejaron de correr por más de cuatro meses.
- Quienes enfrentan una enfermedad cardiovascular.
Toma en cuenta
Si estás dentro de alguno de los grupos mencionados...
- Antes de empezar a ejercitarte acude a revisión médica.
- Evita ejercicios a alta intensidad que te dejen extenuado.
- Ve poco a poco en los entrenamientos, el cuerpo desarrollar sus capacidades con el tiempo.
- Lo aconsejable es iniciar con caminatas de 15 a 20 minutos, tres o cuatro veces a la semana, a un paso que te permita hablar cuando caminas.
Paso a paso
Caminar tiene grandes beneficios, incluso puede ser tan bueno o mejor que correr.
- Es un ejercicio aún más sencillo que correr y no impacta las articulaciones como éste.
- Eleva el ritmo cardiaco a un nivel de trabajo cardiovascular que permite al corazón estar en óptimas condiciones.
- Fortalece músculos, tendones y articulaciones.
- Ayuda a eliminar la grasa corporal y a bajar de peso.
- Oxigena el cerebro.
- Reduce la posibilidad de padecer enfermedades como hipertensión y diabetes.
- Disminuye niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos en la sangre.
- Sé constante. Los beneficios funcionales y estructurales que otorga el ejercicio no son permanentes, desaparecen al abandonarlo.
- Practica en un terreno plano y blando, como tierra o pasto, si estás empezando a correr. Evita el concreto y el adoquín, son superficies duras.
