Pasar al contenido principal
x

Macabrona: “Las pozoleras” cocinaban vivas a sus víctimas en tambos

Lugar de los Hechos
Foto(s): Cortesía
Redacción

“Xóchitl” y “Ximena” tenían claro que eran ellas o sus rivales cuando entraron al mundo del crimen organizado donde cada día tenían que sobrevivir, indicaron cuando finalmente fueron capturadas en el estado de Nuevo León, una de las entidades donde ambas mujeres sembraron el terror por la manera como torturaban y mataban a sus rivales como unas sicarias.

Las dos mujeres fueron identificadas como “Las Pozoleras” o como “Las Sicarias Pozoleras”, ya que implementaron la forma sádica de cocinar a las personas que tomaban como prisioneras para que para que murieran en agonía, situación que disfrutaban observar cada vez que llevaba a cabo el  cruento método.

 

¿Cómo las mujeres se convirtieron en sicarias? 


Xóchitl (nombre ficticio que usó la sicaria) confesó que la primera vez que torturó y asesinó a una persona al cocinarla viva, estuvo drogada, ya que sus compañeros dentro del narco la hicieron consumir la droga para que pudiera cometer el crimen, recordó en entrevista hace algunos años para El Norte.

Señaló que la actividad más horrible que hizo era el de desaparecer a personas y cocinar a una persona estando viva: “escuchar el cómo grita”, aseguró la prisionera que cumple condena de entre 30 y 50 años por su vínculo con el narcotráfico, homicidio y secuestro.

Ximena contó que se unió al crimen organizado por una de sus amigas con la que iba a trabajar como prostituta, pero al llegar con varios hombres, se quedó con ellos prácticamente secuestrada sin poder escapar del sitio, tiempo después, a Ximena le ofrecieron que podía trabajar con sus captores que resultaron ser narcotraficantes.

Entre las cosas más duras que la mujer hizo fue desaparecer los cuerpos de los rivales, indicó la mujer presa en Nuevo León, quien afirmó que sus vida cambió radicalmente:

“Mi vida cambió muy drásticamente, poder pues ellos lo dijeron bien claro, es tu vida o la de la persona”: Ximena.

Mientras que Xóchitl tenía a su mamá enferma desde hace un año y al morir tuvo que irse de su casa dado que no era aceptada por sus parientes por ser lesbiana. Entonces fue a vivir a una zona donde había mucho consumidor de droga, “me empiezo a juntar con ellos, y ellos son los que me inducen a esto. Busqué una salida, y esa fue la salida, y creo fue la peor”.

 

¿Cómo cocinaban vivos a sus rivales narco?


Ximena agregó que tiene familia, tiene hijos, por lo que los narcos la amenazaron de que en caso de no seguir sus instrucciones, terminarían por matar a todos los miembros de su familia. “(Dije) bueno, pues está bien, ya estoy aquí. Ellos mataban a las personas y pues yo las tenía que introducir en el tambo”, señaló.

La sicaria describió cómo era la manera en que disolvía a las personas, las cuales una vez que les daban los cadáveres los echaba a un tambo donde los bañaba con diésel, “y así solas se iban consumiendo las personas”, indicó la mujer.

Durante un año, Xóchitl fue una sicaria sanguinaria: “Lo peor que he hecho es cocinar a una persona estando viva. Escuchar el cómo grita, porque en ese mundo es o tú o ellos. Yo creo que uno prefiere su vida a la vida de los demás cuando no los conocemos”, sentenció la sicaria.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.