Pasar al contenido principal
x

Pide académico de Oaxaca filtros para dependencias anticorrupción

Foto(s): Cortesía
Luis Ignacio Velásquez

Luis Ignacio Velásquez

Porque la corrupción es un fenómeno complejo que trabaja en redes, es necesario destinar recursos públicos para el funcionamiento, evaluación, monitoreo y transparencia de los programas de combate a la misma, afirmó el coordinador del Laboratorio Universitario de Estudios de Transparencia y Combate a la Corrupción (Labuetco) de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Adán Córdova Trujillo.

Dijo que para ello se requiere incorporar al Presupuesto de Egresos estatal un Anexo Transversal Anticorrupción (ATA), una herramienta presupuestaria que permite identificar quién y en qué se están gastando los recursos públicos para combatir la corrupción.

Explicó que el ATA pone al alcance de la ciudadanía, los responsables y los montos de recursos públicos destinados a la prevención, detección, investigación y sanción de hechos de corrupción.

“El acceso a esta información permite conocer hacia dónde es dirigido el dinero público, la cantidad destinada, así como el responsable de su ejecución, seguimiento y evaluación. Este ejercicio debe estar articulado con los elementos establecidos en la Política Estatal Anticorrupción. Para identificar los ejes, objetivos y prioridades de dicho documento estratégico, así como qué instituciones integrantes del Comité Coordinador del Sistema Estatal de Combate a la Corrupción (SECC) recibirán y ejercerán recursos públicos”.

(((DESCANSO))) "Corrupción, en forma de redes"

Comentó que actualmente en el estado de Oaxaca no existe la obligación de crear el ATA en el Presupuesto de Egresos, “pero su inclusión podría generar un reconocimiento al Poder Legislativo por esta acción proactiva”.

Córdova Trujillo subrayó que las instancias integrantes del Comité Coordinador del Sistema Estatal de Combate a la Corrupción (SECC) no necesariamente destinan el total de sus recursos a acciones de prevención, detección y sanción de responsabilidades administrativas y hechos de corrupción, así como de fiscalización y control de recursos públicos, toda vez que para el cumplimiento de sus atribuciones es necesario llevar a cabo acciones que no están directamente vinculadas con el combate a la corrupción.

Además, existen otras dependencias y entidades que no son parte del SECC y que llevan a cabo acciones que abonan a los temas de control y combate a la corrupción, y para las cuales destinan los recursos correspondientes.

Sostuvo que la corrupción debe ser vista como la consecuencia de un sistema de captura de puestos, decisiones y presupuestos; se debe comprender que la corrupción a su vez nunca sucede de forma aislada sino en forma de redes, es por eso que los sistemas anticorrupción tienen un manejo de la corrupción de forma sistémica evitando limitarse la visión única de castigar a un solo individuo.

Añadió que, por ello, es imprescindible que los presupuestos públicos para la puesta en marcha de acciones de combate a la corrupción tengan una orientación sistémica, en redes y con presupuestos transversales.

Recordó que en México la pugna por anexos transversales comenzó desde la sociedad civil. Incluso inició proponiendo a los mismos como una forma de medir la eficiencia del Sistema Nacional Anticorrupción.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.