Aunque se ha dicho que el Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) no será un relleno sanitario, el ingeniero civil y especialista en construcción de rellenos sanitario, Juan Manuel Sánchez, asegura que la única disposición final aceptada ambientalmente en todo el mundo es el relleno sanitario.
Explica que la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y la Ley General Para la Prevención y Gestión Integral de Residuos señalan que el manejo integral de residuos sólidos urbanos consta de 6 etapas: generación, almacenamiento, transporte, tratamiento, transferencia y disposición final; no obstante, el CIRRSU sólo pretende cumplir la etapa cuatro.
Subrayó que al hacer esto, los municipios que pretenden participar y ocupar el CIRRSU estarían incumpliendo el sexto paso que es el de disposición final, ya que cada uno debe hacer su propio relleno sanitario.
En la información emitida a través de redes sociales sobre el proyecto del CIRRSU, se explica que las actividades que se harán será separar los desechos orgánicos e inorgánicos, reutilizar la materia prima como biofertilizantes, los residuos transformados se utilizarán como fuentes de energía.
Sin embargo, hacen falta más puntos, que el manejo de residuos sólidos en la Ciudad de México sí contempla, el cual, supuestamente visitaron las autoridades de San Jerónimo Albarradas.
El Gobierno de la Ciudad de México explica que la infraestructura con la que cuenta el sistema de recolección que tienen es de centro de transferencias, plantas de selección y aprovechamiento (que es lo que se les mostró a las autoridades), plantas de compactación de CDR, planta de composta y sitios de disposición final (relleno sanitario).
En el video promocional del CIRRSU, el gobierno del estado muestra imágenes únicamente de las plantas de selección y aprovechamiento de la Ciudad de México; no obstante, no se muestran otras plantas y estaciones.
Gerardo Aldeco, presidente del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO); asegura que el gobierno del estado ha preferido nombrar al CIRRSU de esta forma, para que las personas no se asusten al escuchar “relleno sanitario”, pues esto provocaría que lo asociaran con un tiradero.
Sin embargo, el ingeniero Juan Manuel Sánchez subraya la importancia de que este centro se construya de manera correcta para que en pocos años no se convierta en un tiradero como ocurrió en la Villa de Zaachila.
Asimismo, resalta que es importante que cada municipio maneje su propio relleno, pues de lo contrario, el tiempo de vida del CIRRSU será de pocos años.
