Paralelo a la disminución del agua en Oaxaca, las temperaturas en la región registraron un aumento de casi dos grados en la última década.
Datos históricos consultados en la página del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revelan que, mientras que en 2013 la temperatura promedio anual se situó en 29.7 grados, en 2023 este valor se ha elevado a 31.6 grados.
La revisión de las cifras detalla que en 2020 la temperatura promedio anual fue de 30.8 grados y en 2021 de 30.3. En ambos años la máxima se registró en el mes de abril. En 2022 el promedio anual fue de 30.2 y para el 2023 llegó a 31.6; en ambos casos mayo fue el mes más caluroso, sólo que más severo en 2023.
#Clima | @conagua_clima informó que en #Oaxaca “lloverá menos de lo normal. En el sureste del país nos espera una temporada de estiaje bastante crítica”, y la prueba es el 52% de llenado que reporta la presa Benito Juárez, ubicada en Jalapa del Marqués. https://t.co/cnsdW0EYfz
— Noticias Oaxaca NVI (@nvinoticiasoax) January 12, 2024
En este año se han registrado temperaturas atípicas para invierno lo que advierte que los próximos meses serán más críticos aún.
Este incremento térmico no solo marca una tendencia preocupante, sino que también desencadena una serie de consecuencias que apuntan directamente al cambio climático. Entre ellas, se destacan sequías intensas, escasez de agua e incendios severos.
Otras consecuencias mayores en el mundo son el aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y una disminución alarmante de la biodiversidad.
#Postales | Para quedarse en las cobijas de tigre de bengala tomando un cafecito de olla☺️☕️
🌧️☁️Así amaneció en San Pedro Sochiapam, un municipio de la Cañada de #Oaxaca, que con una ligera llovizna y una niebla invita a quedarse en cama y disfrutar del clima.
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El Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha lanzado advertencias contundentes, sugiriendo que la temperatura media global podría experimentar un aumento de hasta 1.5°C entre los años 2030 y 2052 si el calentamiento global continúa su avance actual.
En este sentido ha alertado como crucial entender que el cambio climático no se limita a un simple aumento de temperaturas; es un fenómeno interconectado. La Tierra funciona como un sistema integrado, donde los cambios en una región pueden tener efectos dominó en otras áreas. Es imperativo tomar conciencia de que las consecuencias del cambio climático no se limitan al calor, sino que se manifiestan de manera diversa y afectan todos los aspectos de nuestro entorno.
La urgencia de abordar este problema global se vuelve evidente, ya que la comunidad científica y ambientalista destaca la necesidad de acciones significativas para frenar el calentamiento global y mitigar las consecuencias devastadoras que ya estamos presenciando en lugares como Oaxaca.
