Con las lluvias de junio, las chicatanas, poco a poco comenzaron a salir de sus hormigueros. Debido a que este pequeño insecto con alas se ha convertido en uno de los manjares más lujosos en Oaxaca, gran parte de la población sale en su búsqueda, en algunos casos para degustarlos en una salsa y en otros para venderlos en los mercados y restaurantes.
Para agarrarlas Julia lleva un simple instrumento: una bolsa de plástico. Ahí va colocando cada una de las que se encuentra a su paso en dirección hacia su trabajo. Algunas las recoge de un charco de agua de lluvia y otras en la parada del autobús. Además de ser un alimento del que disfruta su sabor, la recolecta de chicatanas evoca para ella recuerdos gratos de su niñez.
“Todos los nietos íbamos con los abuelos al cerro a agarrar chicatanas, regresábamos con nuestras bolsas llenitas para comerlas en salsita dentro de una tortilla calientita de comal”, relata.
Ella explica que después de que las chicatanas son recolectadas, se ponen en agua para que se ahoguen. Acto seguido es quitarle las alas, las patitas y la cabeza pues será únicamente la parte trasera la que se guise o ase ya sea para preparar una salsa o un mole, dependiendo de la cantidad juntada.
La hormiga chicatana cuyo nombre científico es Atta Mexicana, es un alimento ancestral que se recolecta principalmente en los estados de Oaxaca, Veracruz y Chiapas. Debido a que sólo se pueden recolectar algunos días de junio, su precio llega a ser muy alto.
Este manjar que regala la tierra, pero que por su aleteo pareciera que caen del cielo, llegan a cotizarse hasta en 750 pesos los 250 gramos.
El costo se debe al modo de recolección y a las reducidas cantidades que se obtiene. Y debido a la voracidad del mercado la chicatana está en amenaza de extinción pues se ha invadido sus territorios y se les ha mermado con el uso de agroquímicos y pesticidas.
El corto “La hormiga chicatana y el patrimonio gastronómico de México” muestra parte de la recolección en la costa de Oaxaca hecha por adultos y niños, así como la forma en la que se cocina de manera tradicional.
Caro manjar
750 pesos los 250 gramos de chicatanas
“Todos los nietos íbamos con los abuelos al cerro a agarrar chicatanas, regresábamos con nuestras bolsas llenitas para comerlas en salsita dentro de una tortilla calientita de comal”.
Julia, ciudadana
