Pasar al contenido principal
x

Cariño y apoyo familiar, clave en la evolución de pacientes con cáncer

apoyo-paciencites-cancer8
Foto(s): Cortesía
Ana Lilia Pacheco

El día que Alejandra Santiago escuchó que su hija Danna Paola tenía Leucemia Linfoblástica Aguda de alto riesgo, es decir, cáncer en la sangre, lo primero que pensó es que esta se iba a morir; pero después, los pensamientos se convirtieron en culpa y se sintió vulnerable por todos los cambios que iban a haber en su vida.

Actualmente, Danna ya fue dada de alta; no obstante, ambas siguen visitando el hospital donde estuvo internada durante mucho tiempo, es decir el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, con el fin de apoyar a más madres y padres que están pasando por la misma situación.

“Sí se necesita dinero y comida, pero lo que más se requiere es apoyo y cariño; tener a alguien acompañándonos y dándonos esa fuerza que necesitamos mostrarle a nuestros hijos. Alguien que nos cubra mientras nosotros vamos a bañarnos, a comer o simplemente ir a llorar a un rincón”, expone la madre.

Alejandra recomienda que no hay que esperar una enfermedad, una pandemia o algún hecho “malo” para acercarse a la familia, para apoyar las causas ajenas y para brindarle una mano a las personas, por lo que para ella es importante contar su testimonio.

Una familia en el hospital

La madre de familia asegura que el área de Oncología “más que un hospital, es una familia”, en la que los médicos y enfermeras escuchan cuando las madres no están bien; entre papás se apoyan mutuamente mientras están acompañando a sus hijos.

Admite que con la llegada del cáncer a una familia, esta o se puede unir más o separarse, pues a algunos integrantes les da miedo, no saben cómo ayudar, por lo que la única familia son las personas del hospital.

“Me ha tocado que se acerquen mamás y me digan: ‘tú estuviste conmigo cuando mi hijo entró en terapia intensiva y no estaba mi mamá, mi esposo, pero tú estabas conmigo y me dijiste que mi hijo se salvaría’”, recuerda.

Alejandra menciona que ella, por mucho tiempo no reconoció el esfuerzo que estaba haciendo en el tratamiento de Danna, por lo que recomienda a las mamás y papás a que lo hagan.

“Ahora pienso y me aplaudo porque yo estuve con mi hija y le decía ‘te tienes que curar, te sanas o te sanas. No hay opción’. Yo tenía miedo, pero no se lo mostraba a mi hija para que ella le echara muchas ganas”, recuerda.

"No queremos lástima ni exclusión"

La madre expone que en su experiencia hubo ocasiones en las que no la incluían en planes de reuniones o convivencias, pues creían que la única actividad que tenía era cuidar a su hija.

“También las mamás y papás necesitan que les digan: ‘yo te lo cuido, tú respira’. Yo aprovechaba que muchos ángeles me cobijaron para que yo pudiera tener esos respiros para mostrarle la mejor cara a mi hija porque debes estar bien para ellas y ellos”, asegura.

Revisarlos a la primera

Alejandra afirma que su hija empezó a enfermar ocho meses antes de recibir el diagnóstico de cáncer, pues primero vio que le salieron heridas en el cuerpo y el dermatólogo pensó que era alguna alergia y se mareaba.

Además, su hija, de entonces 8 años, tenía constantes dolores de cadera, que un especialista aseguró que eran dolores de crecimiento, diagnóstico que la madre descubrió con el tiempo, que no existe. 

Cuando ya comenzó Danna a recibir tratamiento, junto con otras madres y padres identificaron que algunos síntomas en los que coincidían son: fiebre, dolor de cuerpo, petequias (puntos redondos y pequeños de color púrpura o marrón debido al sangrado debajo de la piel), sudores nocturnos, dolor de huesos, de estómago y dormir mucho.

Por ello, recomienda que las charlas deben ser a papás que no tengan familiares con cáncer, pues son los que deben estar al pendiente para prevenir y que en caso de que vean algo extraño en sus hijos e hijas corran a descartar esta enfermedad o tener un diagnóstico temprano.

“Siempre hacen charlas sobre el cáncer, pero a pacientes con cáncer o de otras enfermedades para quienes las tienen; yo creo que debe ser para quienes aún no las tienen para que prevengan, porque nosotros nos volvemos expertos en el tema”, resalta.

Para saber

Las leucemias son el tipo de cáncer más frecuente que afecta a menores de 5 años y adolescentes, por lo que entre más temprano se detecte, mayor será la probabilidad de supervivencia.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.