TLALIXTAC DE CABRERA, Oaxaca.- Una ráfaga de tiros tomó por sorpresa a todos.
Los jugadores y algunos niños que se encontraban en la Unidad Deportiva de este lugar, corrieron despavoridos para ponerse a salvo.
En la zona de jugadores, sobre la calle de Miguel Cabrera, yacía tendida una persona y otra más adentro del campo de futbol. Dos hombres más se encontraban junto a las escalinatas de la zona de jugadores. Ellos resultaron heridos al tratar de proteger a su jefe, Carlos Alberto Luis López, líder visible del Sindicato Libertad.
Los responsables: dos sujetos que se desplazaban en una motocicleta, lograron escapar por la misma calle de Miguel Cabrera, con dirección a la carretera federal 175.
La ejecución
Minutos antes de las 8 de la noche, varios taxis y vehículos particulares arribaron a la Unidad Deportiva. La mayoría de los vehículos fueron estacionados en la calle de Madero.
"Carlitos", llegó acompañado de al menos tres de sus guardaespaldas para presenciar el partido.
Todo transcurría en normalidad. Los jugadores salieron a la cancha y el partido inició.
Carlitos se encontraba en la zona de jugadores y sus escoltas se alejaron un poco, ya que también disfrutarían del juego.
Sin que nadie se percatara, por la calle de Miguel Cabrera, la menos iluminada, llegó una motocicleta deportiva color rojo y negro con dos personas a bordo.
Uno de ellos se acercó a la malla y desde afuera disparó en varias ocasiones contra Carlos, quien recibió al menos cuatro impactos.
Cuando sus escoltas intentaron reaccionar, ya era demasiado tarde. Las balas de los desconocidos habían alcanzado también a Ezequiel Castillo Cruz, otro de sus escoltas, ya que portaba su uniforme y se alistaba para ingresar al partido.
Los otros dos lesionados, identificados sólo como Ezequiel y Orlando, accionaron sus armas y dispararon contra los responsables, por lo que uno de ellos, al parecer, resultó herido.
Se movilizan taxistas
Apenas ocurrió el hecho, los taxistas que se encontraban en el lugar lanzaron la alerta a sus compañeros y de inmediato se concentraron en la Unidad Deportiva para confirmar la noticia, ya que no podían creer que su líder hubiera sido ejecutado.
Al mismo tiempo, paramédicos voluntarios del grupo Rescate Urgencias Médicas (RUM) Delegación Tule, auxiliaron a los dos lesionados y los trasladaron a un hospital particular de la colonia Reforma.
Cierran accesos a la población
De inmediato, los taxistas cerraron el crucero de Tlalixtac, sobre la carretera federal 190, así como iniciaron la búsqueda de los responsables.
La orden fue revisar clínicas y hospitales cercanos para ubicar a alguna persona herida de bala.
"Entre a todos los hospitales y donde lo encuentren aseguren a todos, hasta que lleguemos todos", fue la orden.
La diligencia
Apenas se confirmaron las dos personas fallecidas, policías estatales y de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) llegaron al lugar para recabar datos e iniciar la búsqueda de los responsables.Mas tarde, el agente del Ministerio Público y peritos iniciaron con las diligencias de ley.
Los peritos aseguraron casquillos percutidos de varios calibres, ya que se usaron al menos cuatro armas.
¿Por qué no hicieron su trabajo?
Con el temple que le caracteriza, la madre de los hermanos Luis Martínez llegó serena hasta la Unidad Deportiva.
Tras ver a lo lejos el cadáver de su nieto "Carlitos", avanzó unos metros y encaró a uno de los escoltas.
"Tú eras el encargado de cuidar a mi nieto, por qué no hicieron su trabajo. Si para eso se les paga, y bien, dónde estaban" replicó.
Cubriéndose el rostro con la visera de su gorra, el escolta trató de explicar que los responsables los habían tomado por sorpresa.
"Fue muy rápido, corrimos, les disparamos, le logramos pegar (herir) a uno", explicó.
Poco a poco, la familia de ambos extintos llegó al lugar. El llanto reinó en el campo.
Luego de reponerse, todos aseguraron que vengarían la muerte de Carlitos.
Se termina el imperio
El imperio de los hermanos Luis Martínez fue trazado por Juan Luis, quien desertó de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) para iniciar la Confederación Nacional de la Productividad (CNP).
Una vez con ese membrete, empezaron las disputas con sus propios hermanos, quienes peleaban el control del transporte en la capital del estado.
Su muerte, el domingo 3 de marzo de 2013, dividió más a los hermanos.
Al quedarse al frente del sindicato creado por su padre, Erick Geovani Luis también participó en hechos violentos y fue detenido en abril de 2015, luego de un enfrentamiento frente a las oficinas del IEEPO.
Gilberto Luis Martínez trató de seguir los pasos de su hermano Juan. Junto con sus seguidores encabezó diversos enfrentamientos. En septiembre de 2015, fue detenido al contar con una orden de aprehensión como presunto responsable del delito de tentativa de homicidio.
Armando Luis Martínez, padre de Carlos Luis López (Carlitos), otro de los líderes del Sindicato Libertad, murió en febrero de este año, a una semana de ser atacado a balazos cuando llegó a su domicilio en la colonia Del Bosque, Santa Lucía del Camino.
