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Oporto, bella ciudad de contrastes únicos

Foto(s): Cortesía
Redacción

En el continente europeo muchas ciudades guardan pequeños detalles que seguramente enamoran a cualquier viajero. Comúnmente, sus ciudades tienen en sus iglesias o monumentos, grandes historias que te invitan a que te sumerjas a conocerlas de fondo. Y una muestra clara de esas ciudades de grandes contrastes es Oporto, una pequeña ciudad y a la vez tan grande en tradiciones y cultura.


Situada en la desembocadura del río Duero, Oporto es una ciudad de Portugal de contrastes puros donde se mezclan varios estilos, épocas y actitudes que se hacen presentes en sus estrechas callejuelas medievales, iglesias barrocas, pequeñas plazas y amplias avenidas.


Su pequeño tamaño, junto a la amplia cantidad de monumentos que alberga, convierte a esta importante ciudad portuguesa en un gran museo al aire libre, lleno de antiguas iglesias, curiosas catedrales e imponentes edificios históricos, mezclados con las construcciones más modernas y las plazas y parques más populares.


Catedral de la Sé de Oporto


Construida en la parte más alta de la ciudad, la Catedral de la Sé de Oporto es el edificio religioso más importante de Oporto. La catedral está situada en el barrio de Batalha, junto a las murallas que tiempo atrás protegieron la ciudad. El exterior del edificio tiene un aspecto de fortaleza con almenas


La construcción de la catedral comenzó en el siglo XII y, a lo largo de su historia, ha sufrido muchas reconstrucciones, por lo que presenta diferentes estilos. La mayor parte de la catedral es barroca, aunque la estructura de la fachada y el cuerpo de la iglesia son románicos, y el claustro y la capilla de San Juan Evangelista son de estilo gótico.


Palacio de la Bolsa


El edificio del Palacio de la Bolsa de Oporto, sede de la Asociación Comercial de Oporto, se encuentra situado en pleno centro histórico de la ciudad. El Palacio de la Bolsa fue construido sobre las ruinas del convento de los franciscanos que se destruyó en un incendio. Su construcción comenzó en 1842 y pasó casi medio siglo hasta su inauguración en el año 1891.


En el interior de este edificio de estilo Neoclásico, calificado como Monumento Nacional, te impresionará el gran patio central o Patio de las Naciones, cubierto por una estructura de vidrio que deja entrar una gran cantidad de luz en el palacio.


Iglesia y Torre de los Clérigos


La Iglesia de los Clérigos fue construida entre 1735 y 1748 en un estilo barroco. Está coronada por la Torre de los Clérigos que es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Este conjunto monumental del Siglo XVIII fue construido por la hermandad de los Clérigos Pobres en el casco antiguo de la ciudad de Oporto, en el lugar que se conoce como "el cerro de los ahorcados", ya que es el lugar donde se enterraba a los ajusticiados.


Además, la Torre de los Clérigos es la torre más alta de Portugal; sus 76 metros de altura y los más de 200 escalones dan acceso a una privilegiada vista panorámica de Oporto.


En la subida a la torre podrás observar 49 campanas que forman un gran carillón, que de sornar al momento que pasas por la torre, te darán un buen susto. Sin embargo, ya una vez que estés en la punta de la torre, el esfuerzo habrá valido la pena porque  podrás disfrutar de una magnífica vista de Oporto y podrás llevar de recuerdo una estupenda postal de la segunda ciudad más importante de Portugal.


Iglesia de San Francisco


Los frailes franciscanos comenzaron a construir la Iglesia de San Francisco en el año 1245. Más tarde tuvo que ser reformada tras el incendio que destruyó el antiguo claustro y parte de la iglesia. Aunque los orígenes de esta iglesia son románicos, posteriormente fue transformada al estilo gótico y más tarde adquirió decoración del estilo barroco.


La comida


El toque especial para enamorar a una persona cuando visita es un destino, es a través de la gastronomía. Y este destino no se queda fuera. Por las calles de esta ciudad será posible encontrar un restaurante al paso, sin embargo, La Ribeira, el barrio más antiguo y auténtico, posee una amplia gama de restaurantes con precios baratos y un ambiente inmejorable, con vistas al río Duero y con el pueblo de Vila Nova de Gaia como telón de fondo al otro lado de la orilla.
En Villa Nova de Gaia se pueden degustar menús económicos acompañados por unas hermosas vistas de Oporto y del río Duero, así como de muchas de las bodegas de vino de Oporto que se concentran en este pueblo vecino. Tómalo en cuenta y disfruta de los mejores platillos que se disfrutan en Oporto.


Descúbrelos


• La subida al castillo desde el funicular.
• La Catedral y el Palacio Episcopal.
• Iglesia y Convento de San Francisco.
• El Palacio de la Bolsa.
• Estación de Sao Bento.


+De
Oporto es ciudad de entretiempo, para disfrutar en las floridas primaveras y en los contrastes del otoño siempre con temperaturas agradables. Oporto es esencia, es fidelidad a la tradición pero con una valiente apertura de miras bien encauzada, sin romper esas raíces portuenses que se muestran en cada rincón


¿Sabías que?
Oporto es la segunda ciudad más importante de Portugal después de Lisboa. La cercanía de Oporto con España hace que sea un destino muy cómodo y atractivo para los turistas españoles.

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