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Ejercicio y fe, fundamentales

Foto(s): Cortesía
Redacción

Y las escrituras se cumplieron...
Jesús fue condenado a muerte y ejecutado en la Cruz. Así se cumplió lo dispuesto por el Señor para que el hombre quedara limpio de pecado. Cristo fue ejecutado por el método al que Cicerón describe como el más cruel y terrible de todos: la crucifixión.
La crucifixión ha sido una de las maneras más terribles en las que los hombres han sido asesinados por sus semejantes. La crucifixión no es sólo muerte, sino también tortura prolongada, dolor, agonía.
Hoy le toca por elección, después de 10 largos años de espera a Nahum García Sierra, la oportunidad que muchos quisieran, pero que a pocos les toca, revivir el viacrucis, personificando a Jesús en la cruz.
A escasas horas que suceda la celebración de la semana mayor, donde se rememora uno de los pasajes más emblemáticos de la fe cristiana, la crucifixión de Jesús, misma que se lleva a cabo en vivo, en la población de San Jacinto Amilpas, un grupo de jóvenes incluido Nahum, preparan los escenarios donde se llevará a cabo cada uno de los pasajes previos a la crucifixión.
En su charla, Nahum explica que las personas que intervienen en dicho acto religioso, para ser parte de ello, llevan a cabo una minuciosa preparación física, espiritual y mental, ya que el esfuerzo de unos y la resistencia de otros lo amerita.
Pero también, quienes son parte de este pasaje Bíblico, prácticamente utilizan el aproximado a un año para llegar a ser considerados para tal acontecimiento religioso, mismo donde tiene que cumplir con tareas esenciales, como el asistir a misa todos los domingos, intervenir en todo acto convocado por la iglesia en el templo sede, además de contar con la obligada confesión.
García Sierra señala que la devoción del Vía Crucis es una tradición para meditar sobre la Pasión de Jesús. "Según la iglesia, las estaciones son unas 14, marcadas con pinturas de acuerdo a la caída, o cruces de madera pegadas a la pared; algunas de estas escenas se hallan descritas en los Evangelios y otras no" puntualiza.
Señala Nahun que el viacrucis inicia el día viernes a las 10 de la mañana partiendo del templo de San Jacinto Amilpas para hacer un recorrido largo que termina a dos cuadras de llegar al templo de Yahuiche, donde se lleva a cabo la crucifixión.
Así también explica que en el acto participa una cantidad importante de fieles, la mayoría jóvenes, tomando algunos el papel de Pueblo, otros de soldados, de centuriones, de Barrabás, de Pilatos, y así sucesivamente.
Después de haber cumplido con 10 años dentro de este grupo y haber pasado por todos los cargos, Nahum García Sierra por fin recibió la oportunidad de hacer el papel de Jesús.
Indica que ello es una gran responsabilidad la que se toma, pues se lleva un proceso largo de preparación, misma que tiene que ser fuerte para soportar la distancia a recorrer, y sobre todo, aguantar la cruz, misma que tiene un peso de 90 kilos.
Señala Nahum que él, fincó su preparación, más que en lo físico, en lo mental, pues arguye que cada uno se prepara como mejor la plazca, aunque claro, tienen que hacer de todo. "Yo estuve corriendo un aproximado de 15 kilómetros diarios, subir y bajar Monte Albán en bicicleta, para luego, desde el mes de octubre comenzar a realizar el recorrido cargando la cruz y descalzo.
"Hay que acostumbrarse al calor que emana del piso, del cemento y del asfalto, ese es otro factor que hay que superar, independientemente del castigo que recibes con el látigo durante el trayecto," expone. 
En aquellos días de la Pascua, y de acuerdo con los Evangelios, a Jesús se le desnudó, luego le pusieron un manto de escarlata para ser azotado, escupido y flagelado con una corona de espinas.
La tradición dice que caminó cargando su cruz por las calles de Jerusalén hasta que llegó.
Por todo ello, García Sierra señala que la devoción del Vía Crucis es una tradición para meditar sobre la Pasión de Jesús. "Según la iglesia, las estaciones son unas 14 marcadas con cruces de madera pegadas a la pared de una iglesia; algunas de estas escenas se hallan descritas en los Evangelios y otras no.
"Comenzamos el día viernes a las 10 de la mañana partiendo del templo de San Jacinto Amilpas para hacer un recorrido largo que termina a dos cuadras de llegar al templo de Yahuiche, donde se lleva a cabo la crucifixión.
"El personificar a Jesús para mí es un papel muy bonito de representar, ya que lo haces de corazón y siento que ello te ayuda a evangelizar, pero también se vive una sensación difícil de explicar, pues tu cuerpo se irradia de fe y sientes como si una energía te recorriera todo tu cuerpo, es algo inexplicable, pero que es tan bonito y bello sentirlo, que llegas a un momento en que no se siente el peso del madero que vas cargando", puntualiza emocionado García Sierra. 

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