Una decena de unidades oficiales entre ambulancias y trenes de auxilio, fueron destinadas para realizar un recorrido y asistencia en el marco del mega simulacro nacional de sismo , para una ciudad de mas 250 mil personas, lo cual significó un equipo por cada 25 mil habitantes.
Según el censo 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la ciudad de Oaxaca de Juárez tiene una población de 255 mil 29 personas, las cuales en el 31 aniversario del temblor que destruyó gran parte de la Ciudad de México, fueron supervisadas por dos ambulancias de la Cruz Roja, ocho unidades del Heroico Cuerpo de Bomberos (HSBO), y ninguna de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Cepco).
El anuncio
Las dependencias gubernamentales anunciaron mediante comerciales en televisión, spots de radio y en medios escritos de comunicación con bombo y platillo el simulacro; “La Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca, el Sistema Nacional de Protección Civil informa que en el marco del aniversario 31 del temblor de 1985, se activará el sonido de alarma sísmica el 19 de septiembre, se invita a la población pata activar sus protocolos preventivos ante el ejercicio de estos simulacros”, se escuchó leyó y vio en los medios, desde hace dos semanas.
A las 11:00 horas por escasos cinco segundos, las alarmas sobre el temblor retumbaron en el centro de la ciudad, a la par el Sismológico nacional reportó una emergencia de 8,1 grados localizado al sur de Atoyac de Álvarez, en el estado de Guerrero, el protocolo tenía que iniciar.
Se anticipan a la emergencia
Sin embargo, algunos oficinistas como los que laboran en la oficina del SAT, en la calle de García Vigil, realizaron el simulacro una hora antes, también minutos antes de las 11:00 horas, elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos de la estación sur, ya estaban con el traje y casco puesto, a bordo de sus unidades a la espera que el encargado de detener el transito vesicular les diera el banderazo de salida.
Tras la activación de la alerta sísmica por escasos cinco segundos, en las cuatro estaciones de los vulcanos, salieron dos equipos de supervisión, los cuales recorrerían centros comerciales y colonias aledañas a sus bases, según justifican como les ordenaron en la cabina de emergencia.
A la par la Cruz Roja Mexicana, destinó dos ambulancias para recorrer calles del centro histórico, en total 10 equipos para un presunto terrermoto de más de ocho grados, con epicentro en la costa de un estado vecino.
Por su parte la Cepco, se limitó a realizar un protocolo interno de emergencia, al igual que cualquier otra oficina de gobierno, sus empelados evacuaron el inmuebles y regresaron a laborar minutos después, no hubo unidades que salieran a las calles a vigilar, ni abanderar o acompañar a los bomberos y socorristas de la Cruz Roja. Todo fue un simulacro.
