SAN FRANCISCO LACHIGOLÓ, Oaxaca.- Aunque el sol volvió a salir en Lachigoló, después de la tormentosa tarde de este domingo, el recuento de los daños continúa en las viviendas de los más de 3 mil 400 habitantes del lugar.
Desde muy temprano, la mayoría de los pobladores salió de sus casas para barrer y retirar las grandes cantidades de hojas y ramas que quedaron sobre las banquetas.
Margarita y su pequeño hijo Kevin barren la acera mientras recuerdan que fueron aterradores los ruidos de la tormenta de una noche anterior, pero, por fortuna, resultó ilesa su vivienda construida de ladrillos.
LAS TRAGEDIAS QUE DEJÓ LA LLUVIA
Una historia más dramática sucede al inicio de la población; el escenario es una pequeña casa de lámina donde Carlos Martínez habita con su esposa e hijo. En terreno se observa un árbol con varias ramas de gran tamaño caídas a causa del fuerte viento, ahí se desplomaron grande trozos de hielo, fuertes como piedras, es el primer indicio del peligro que corre la familia. Dedicado al oficio de la albañilería, Carlos está ahorrando para construir su casa de material. En tanto, habita en el terreno que le renta a uno de los vecinos.
La lluvia ahí fue implacable. La memoria del hombre no alcanza a recordar desde cuándo una tormenta así no lastimaba a Lachigoló. Su conocimiento en construcción le permitió forrar de lona las maderas que constituyen las paredes del cuarto principal, por eso el agua no se coló ni dañó sus pertenencias, sin embargo, los proyectiles de hielo y el viento levantaron el techo. Quedó totalmente derrumbado el pequeño cuartito en medio del patio donde se encontraba la letrina, lo mismo sucedió con la pequeña cocineta.
NO SOBREVIVIÓ NI EL FOGÓN
El fogón quedó aplastado y sin la posibilidad de funcionar. La esposa de Carlos salió a realizar compras y su hijo evitó ausentarse de la escuela; el hombre comenta quedó en casa en busca de un cuarto en la misma población para rentarlo y vivir de manera más segura, pero que no implique gastos mayores a los mil pesos por mes. La tarea del día será recoger lo esencial para completar la mudanza, pues según el pronóstico del Sistema Metereológico Nacional, una tormenta podría llegar en cualquier otro momento. "Necesitamos movernos de aquí lo más pronto posible, no podemos arriesgarnos a que nos pase algo o a perder todo lo que tenemos", dice tras reconocer que es implacable el poder de la naturaleza.
LOS POBRES, LOS MÁS AFECTADOS
Al avanzar por las calles del pueblo se observan las distintas realidades de quienes ahí habitan. Algunas viviendas solo con pequeños charcos en las entradas, mientras que otras tendrán que ser remozadas, luego que el granizo derrumbara las bardas de carrizo. De camino al campo, los habitantes del pueblo comentan que en algunas calles tomó casi toda la noche la labor para retirar el hielo de los caminos.
Al fondo, una zanja llena de basura es parte del saldo de la intensa lluvia que azotó varias zonas de los Valles Centrales. Aunque las autoridades municipales, a bordo de vehículos oficiales, recorrieron las calles principales de la demarcación pero no hubo acercamiento con los pobladores para verificar el estado de las viviendas, mucho menos ofrecimientos de ayuda para reparar los daños.
Cosechas quemadas
En los límites de la población, donde los 12 pobladores que aún se dedican a las labores del campo tienen sus terrenos, Martín Nidra Morales revisa su siembra de alfalfa que fue dañada por el hielo de la granizada. Una hoz, huaraches y sombrero constituyen el equipo de trabajo mínimo para realizar la labor de rescate de sus cultivos sobre los que labora de las 6:30 y hasta las 20:00 horas.
Los campesinos de Lachigoló, comenta, se dedican principalmente a la siembra de maíz, alfalfa, ajo, garbanzo y frijol, y añade que no es la primera vez que los campos del pueblo se afectan por las fuertes lluvias. Tras la granizada, el ajo se quemó, la alfalfa se inclinó y las milpas se ladearon. "Empezó a llover como a las seis de la tarde, y aunque estamos acostumbrados a que las tormentas afecten al campo, una granizada como esa no se vivía aquí desde hace más de 30 años", recuerda. En ese entonces, los campos enlodados ocasionaron la pérdida total de las cosechas de tomate y chile, pues los terrenos se desgajaron.
El agricultor da una lección al visitante “la escasez de agua y la falta de fondos para invertir en las cosechas ha llevado a que la mayoría de los terrenos estén descuidados y sin siembra. Las zanjas para evitar las corrientes de agua son la única medida de protección. Pero contra la fuerza de la lluvia y el hielo, no hay forma de proteger los sembradíos”.
Este domingo el hielo en el campo alcanzó unos 8 centímetros de altura, mientras que en el río de la población, generalmente seco, el espesor del granizó alcanzó casi un metro; el afluente creció tras la lluvia. "No se puede hacer nada contra la naturaleza, pero así como quita también da. No todo es malo. Si la alfalfa y el ajo logran reponerse, en menos de una semana reverdecen, y crecen al doble... cada pérdida tiene su recompensa", finaliza el campesino.
VALORES AGREGADOS
PESE A DAÑOS, NO HAY REPORTES
Hasta la mañana de este martes, el coordinador estatal de Protección Civil no tenía conocimiento de los daños en Lachigoló; aseguró que sólo se registraron daños en la carretera
CFE RECONECTA LÍNEAS
En poblaciones como Rojas de Cuauhtémoc y San Francisco Lachigoló, personal de CFE continuaba realizando conexiones eléctricas en postes dañados tras la lluvia
SIN ATENCIÓN DE SCT
Aunque desde la noche del domingo se reportaron señales de tránsito derrumbadas sobre la carretera federal 190, hasta este lunes, las estructuras continuaban en el lugar, sin atención de la SCT
EL REPORTE OFICIAL
Protección Civil Estatal reportó únicamente la caída de un techo en la localidad de Santa Catarina de Siena, en inmediaciones de Tlalixtac de Cabrera
FRASE
"Empezó a llover como a las seis de la tarde, y aunque estamos acostumbrados a que las tormentas afecten al campo, una granizada como esa no se vivía aquí desde hace más de 30 años" Martín Nidra Morales, campesino
81 pesos diarios, ingreso promedio diario en Lachigoló
905 viviendas habitadas
27 años, edad mediana
3.9 promedio de habitantes por vivienda
