CIUDAD DE MÉXICO.- La década de los 70, una época psicodélica que llegó vestida de pantalones acampanados y música de rock, ha sido la obvia inspiración para el proyecto residencial Southwood, un townhouse de cuatro niveles ubicado en Londres.
Y es que la vivienda del barrio de Highgate es parte de un edificio construido al inicio de aquellos años, por lo que la propuesta de interiorismo, encabezada por LLI Design, recupera múltiples guiños de ese origen.
Una escalera de acero con una barandilla cristalina vestibula la vivienda. Con el vidrio se consigue una sensación de amplitud, la cual fue reforzada por el esquema arquitectónico, que se encargó de retirar las paredes internas existentes.
"La falta de luz natural de esta planta de ingreso funcionó muy bien para una pequeña sala de televisión", señaló Linda Levene, directora de la oficina.
El conjunto de materiales en esta zona proyecta un sentido industrial, incluido un tapiz que simula un muro de ladrillo en la pared del fondo. Un sillón amarillo evoca las formas y el colorido setenteros.
El siguiente nivel alberga las áreas sociales, con una propuesta mucho más neutral, cuyo propósito es imprimir una sensación de calma. La paleta de color, que va de amarillos a azules suaves, con algunos acentos oscuros, es el principal agente para lograr este aspecto.
"Las opciones de mobiliario se mantuvieron bastante simples, ya que esta ala tenía que funcionar como una zona de comedor, así como una sala de estar", dijo Levene.
El comedor se percibe acogedor y reducido --aunque cuenta con capacidad para seis personas--, con una mesa redonda, un sillón en L y dos sillas acojinadas. El área está delimitada por una lámpara colgante en color negro, así como por una serie de ilustraciones en los muros.
DE MENOS A MÁS
En sala y cocina permanece esta percepción de espacios pequeños y cálidos.
Sin embargo, al subir al siguiente nivel, la ducha rompe con esta lógica. Una bañera de estilo retro se aprecia como la gran protagonista del lugar y destaca entre tonalidades crema, capuchino y chocolate.
De igual forma, la planta alta del departamento contó con una renovación en el programa arquitectónico por parte de LLI Design.
"Se reconfiguró una serie de habitaciones separadas en una suite principal con estilo, parcialmente abierta hacia los accesos y con un baño independiente", abundó la creativa.
El proyecto se ve complementado por una iluminación LED mayormente indirecta.
Asimismo, algunos elementos puntuales, como el sillón en planta baja, los marcos de los espejos en los baños, las obras de arte y las lámparas de diseño, rompen con la monocromía del lugar y lucen como divertidos elementos vintage en el interior.
En tanto, las piezas tejidas recuperan el equilibrio ante ambientes que lucen mayormente industriales, lo que genera un recorrido ameno y cálido a lo largo de las cuatro plantas de este townhouse.
