Causa en Común demandó el reconocimiento de la dimensión del grave problema del feminicidio en México y la participación de la ciudadanía para exigir políticas públicas a la altura de las circunstancias.
Es una marcha de fuego, de rabia que ya no es contenida, de distintas historias de dolor que se acompañan para sanar. Una marcha de resistencia y de sobrevivencia