Drogadicción, la puerta falsa de la neurosis
SAN JERÓNIMO TLACOCHAHUAYA, Oaxaca.- Marcos, abogado de profesión, tuvo que sufrir dos preinfartos por sobredosis de cocaína, para darse cuenta que algo estaba mal en su vida. Que el sexo, la droga, el alcohol y la fiesta estaban a punto de terminar con su existencia, con apenas 32 años de edad.
Oriundo de Cancún, Quintana Roo, el joven profesionista recuerda que después de nueve años de una vida loca, “experimenté por primera vez un preinfarto por sobredosis, lo que me espantó muchísimo y fui a dar al hospital”.