Pasar al contenido principal
x

EL LECTOR FURTIVO: Mesa homenaje a Susana Wald

lector-portada
Foto(s): Cortesía
Redacción

Rafael Alfonso

 

En los años 90 supimos de la llegada a Oaxaca de una pareja peculiar. Ellos eran Ludwig Zeller y Susana Wald. Aunque llegaron de Canadá, les antecedía un largo periplo por el mundo. Ludwig Zeller, con su nombre sonoramente europeo, había nacido en Chile; su compañera cargaba consigo un recorrido mucho más amplio. Ella nació en Budapest, Hungría, a nada de que toda Europa se convulsionara por el mayor conflicto bélico político que ha vivido la humanidad: la Segunda Guerra Mundial. 

Hija de un empresario y una pianista concertista, ambos de ascendencia judía, no fueron ajenos a la persecución nazi; pero si bien lograron sobrevivir a ésta, debieron emigrar de su país natal a causa del estalinismo. Por obvias razones, la artista es repelente a todo tipo de totalitarismo, pero quiso el destino que en América volviera a toparse con otro. 

Susana Wald, siendo una niña, llegó a Buenos Aires donde residió hasta su edad adulta y donde contrajo matrimonio. Después se instaló en Santiago y se hizo ciudadana chilena, anulando su matrimonio y estudiando Medicina, poniendo pausa a la carrera artística que años atrás había iniciado con la cerámica.

Es ahí donde conoce a Ludwig Zeller y se hacen compañeros de vida introduciéndose en los principios surrealistas y trabajando afanosamente en edición de libros. Fundaron en Chile su propia casa editorial “Casa de la luna” y  también un café y centro cultural.

Ahí trabajaron hasta que el régimen de Pinochet, instaurado a partir del golpe de estado de 1973, hizo insostenible su presencia en Chile y la pareja se vio obligada a emigrar a Canadá. Veinte años después decidieron radicar en  San Andrés Huayápam, a partir de una invitación que les hiciera el entonces presidente municipal. 

Desde entonces, Susana Wald ha trabajado de forma incansable en el arte y la cultura de nuestro estado, labor que en este 2024 le es reconocida por la Secretaría de Cultura de la ciudad de Oaxaca, con un merecido homenaje que inició en marzo con una exposición que aún puede ser disfrutada en el Centro Cultural Reforma.

El pasado viernes 24 de mayo, como parte del homenaje que la ciudad le rinde, se celebró la actividad de Susana Wald dentro de las letras. La mesa fue moderada por Leticia Valle Mijangos, secretaria de Cultura del Municipio de Oaxaca de Juárez, y presentó en primera instancia a Araceli Mancilla, quien llamó nuestra atención hacia la actividad de Wald como traductora y en particular del libro "Tres grandes poemas de enjeduana", dedicados a Inana de Betty De Shong Meador.

En él analiza, a partir de su formación jungiana, la figura del autor más antiguo documentado hasta el momento, una mujer, Alta Sacerdotisa y Gobernadora de Ur.

Susana Wald, a partir de este trabajo, se convence de que hay un momento previo a la instauración del patriarcado como forma de organización político social predominante.

Enna Osorio Montejo se dio a la tarea de entrevistar a la homenajeada en marzo y presentó un adelanto de este trabajo del cual extraigo varios apuntes para esta nota.

Por su parte, Jorge Pech Casanova destacó la polimatía de la autora, quien ha trabajado en prácticamente todas las formas de las Artes Plásticas, pero igual se expresa con fluidez tanto en verso como en prosa, resaltando particularmente su labor como editora.

El más reciente título de Susana Wald es "En busca de Laurette Séjourné", publicado por 1450 Ediciones, y su exposición homenaje estará abierta lo que resta de mayo.

 

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.