Rosario Sampablo
—¿Mamá?
—No me mires así, Sara, sigue jugando. ¿Te comió la lengua el ratón? No te entiendo nada. ¿Eh?, ¿ya te aburriste? No lo creo, los niños nunca se aburren de jugar. Alguna vez fui tan pequeña como tú y lo sé bien.
—¿Mamá?
—No. No soy tu mamá, soy tu tía Cris. ¿Eh? No te entiendo, vamos a ver. Mírame, yo soy tía Kity. Inténtalo, repite: “Ti-a-Ki-ti”, eso está mejor. No hagas ruido. No, no. No empieces. A la tía Kity le enojan las niñas lloronas. Voy a la cocina, es hora de la pastilla. No me mires así, Sara. No soy un monstruo. Es que esta condenada medicina amarga como mi conciencia.
—¡Brenda, Brenda, la niña ya se despertó!
—¿Quieres un vaso con leche, Sara? ¿A qué hora piensa bajar esa madre suya? Aquí está tu leche, niña. Ven a la mesa. ¡Eso es!, tú solita puedes subir a la silla, ¿ves? No vayas a derramar nada en la mesa, por favor. Ten un plátano que tú solita puedes pelar y… dos galletas son suficientes. ¿No te ha enseñado tu mamá a dar las gracias? Cuando alguien tiene una atención contigo debes dar las gracias. Habla bien. Mira, tu mamá a esa edad hablaba bien y clarito. A ver, repite: “Gra- ci-as-ti-a- Ki-ty”.
—Mmmmm.
—¡Despacio, come despacio! ¿Qué? ¡Ah, quieres más galletas! Solo otras dos, ¿eh?, porque son mis galletas favoritas de avena. ¡Despacio!, ¡comes como si se fuera a acabar el mundo! “De tal palo tal astilla”. ¡Brenda, Brenda, Brendaaa! ¡Baja ya!… se ha de estar bañando, hasta aquí oigo el chorro del agua. No sé cómo puede tomarse tanto tiempo, y con una hija.
"¡Ay, Dios! ¡Ya derramaste la leche! Lo primero que te dije que no hicieras y lo primero que haces. Manos de atole habrías de tener, igual que tu mamá. Deja, deja. No te muevas, ya te bajo de la silla. ¡Brenda, con una chingada! ¿Vas a bajar o qué? Baja a limpiar aquí, que tu hija ya hizo su gracia.
"¿Qué me estás queriendo decir? No te entiendo ¡Ah, ya, la foto! Ella es tu abuela Laura. La mamá de tu mamá. Repite: “abuela, a-bu-e-la”. Ella es tu abuela, mi hermanita, que en gloria esté. ¡Ya decía yo por qué no me gustan los niños! Son una lata, una lata completa.
"No, no, no. No toques mis cosas. Se llama computadora y esto es mi bolsa. Voy a subir a ver por qué no baja la floja de tu madre. Por favor no toques nada. Nada es nada, ¿de acuerdo? Quédate ahí. No te entiendo, niña.
"Brenda. Brenda, ¿dónde te metiste? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto?
“Tía Cristi, perdóname. Sara estará bien contigo. Yo también estaré bien. Adiós”.
—¡Lo que me faltaba! ¡No me hagas esto, Brenda! ¡No, por favor! ¡No puedo con esto, no puedo creerlo, no puedo, no puedo! ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué a mí, otra vez?
"Cálmate, Cristina. ¡Respira hondo, carajo! Respira hondo.
"¡Maldita sea! ¿Dónde dejé el teléfono? ¡Niña, te dije que no tocaras mis cosas! ¡Carajo, me manda a buzón! Pero te voy a encontrar, te voy a encontrar, no puedes hacerme esto.
"Hermana, Lala. Si existe la justicia en esta vida, ábrele el entendimiento a tu hija. Desde donde estés, hazme creer que Dios existe. Sabes que yo hice las cosas lo mejor que pude, le di lo que tú hubieras querido darle, una vida distinta de la nuestra. ¿Dónde tiene la cabeza tu hija? Perdóname, hermana. ¡Ojalá estuvieras aquí! Tú siempre sabías qué hacer cuando todo se ponía negro.
"¡Contesta, Brenda, contesta, contesta!"
“El número que usted marcó se encuentra fuera del área de servicio. Deje su mensaje después del tono”.
Semblanza
Rosario Sampablo. Actriz, directora y dramaturga oaxaqueña. De 1992 a la fecha ha participado en más de 50 puestas en escena en las que ha trabajado con una veintena de directoras y directores de diversas compañías y grupos, oaxaqueños y del país. Es también docente de Educación Especial. En 2022 se estrenó el poema escénico unipersonal: “Una mujer en la burbuja”, que escribió en 2018. Actualmente forma parte del elenco de "Final de partida", dirigida por Agustín Meza.
