Aunque más del 70 por ciento de los visitantes prefieren en Semana Santa los destinos de sol y playa de la costa oaxaqueña, las montañas de la Sierra Juárez guardan una alternativa verde que los visitantes no se deben perder.
Se trata del ecoturismo o turismo de aventura el cual permite un contacto más cercano con la naturaleza y con la cultura a través del proyecto ecoturístico de Pueblos Mancomunados.
CIUDAD DE MÉXICO 12-Abr .- El mercado de cruceros del País vive un reacomodo, ya que destinos menos tradicionales empiezan a ganar terreno en la industria, mientras que otros pierden presencia, principalmente por percepción de inseguridad y las limitaciones en sus instalaciones.
Un bajo presupuesto ya no es pretexto para pasar unas buenas vacaciones en la capital oaxaqueña.
Los costos de los prestadores de servicio pueden ser tan bajos que los visitantes tienen la oportunidad de vivir una aventura única con sólo 350 pesos por día, considerando sólo gastos básicos como hospedaje y alimentación.
En los últimos años, el consumo de ropa típica del estado así como prendas con bordados inspirados en las regiones de Oaxaca, se ha convertido en una moda que, sin duda alguna, favorece a nuestros artesanos y sirve para poner en alto a nuestro estado.
Pero más allá de una moda, es una forma de portar, orgullosamente, la identidad de Oaxaca. En diversos espacios de nuestra ciudad, como los mercados, podremos encontrar esa ropa que está en el gusto de propios y extraños. Camisas, blusas, guayaberas, entre otras prendas más con bordados de Oaxaca es lo que podremos encontrar.
La madera de árbol de Guamúchil de Santiago Apóstol, Oaxaca la trabaja Rodolfo López López, un talentoso artista autodidacta, quien desde hace poco más de 20 años hace culto de la paciencia y arte con sus manos.
Se estrenó en mayo del 2006 y fue una película muy criticada, sobre todo por los estereotipo latinos, que algunos especialistas consideran como un marcado ataque racista. Sin embargo Nacho Libre es también un filme que aprovechó la belleza de Oaxaca para adecuar esta comedia protagonizada por Jack Black y Ana de la Reguera.
Cada jueves, Cuilapam de Guerrero se convierte en un punto de reunión de cientos de personas originarias de diferentes comunidades de los Valles Centrales, que acuden a vender o comprar animales y ganado de tras patio; al mismo tiempo, se puede degustar de la gastronomía única de este pueblo mixteco.
Desde la fuente de las 8 regiones, calzada Porfirio Díaz, Avenida Juárez y hasta el Parque El Llano irá la ruta que cubrirá la Vía recreativa, una propuesta de calle abierta a la ciudadanía, libre de vehículos motorizados. Este programa se desarrollará el próximo domingo, de ocho a 14 horas, con actividades deportivas, culturales y recreativas para todas las edades.
Dirigidas niños, jóvenes, adultos y adultos mayores también habrá clases de ciclismo urbano, ajedrez, exhibiciones de artes marciales, conciertos, trueque de libros y teatro guiñol, entre otras.
En la capital del estado, son pocas las cantinas o bares que aún siguen de pie ante la presencia de nuevos negocios de este giro que ofrecen novedades adaptas a las nuevas generaciones.
Y un bar que ha trascendido en el tiempo es El Jinete, un negocio con mucha historia. El negocio inició con Lino Wenceslao Lavariega, oriundo de la Trinidad de Zaachila. El Jinete primero estuvo en la calle de Colón, frente al negocio “El Caballito”. Su propietario relata que el nombre originó de una forma nada normal, de un sarcasmo para montar el ‘caballo’.
Las piedras enrojecen, arden sobre las brasas que fueron encendidas para iniciar el ritual ancestral que desintoxicará el cuerpo y el espíritu; en el suelo hay ramas y hojas de romero, huevos, albahaca, agua de pozo, chocolate, mezcal, miel de avispa y abeja, alcanfor y otros brebajes que preparó el chamán para sanar el alma con las gotas de sudor que fluirán del cuerpo humano en el temazcal.
