TLACOLULA DE MATAMOROS, Oax.- El ocaso del río Salado, por azolve, contaminación y escasa corriente de agua, así como la destrucción de las canaletas de un sistema de riego, ha provocado que las antiguas tierras de riego de este pueblo zapoteca, que producían grandes cosechas de maíz, sean nuevamente de temporal y estén a expensas de las lluvias.
“Parece que ya no hay solución; lo que necesitamos es una presa, pero eso está difícil”, dice don Francisco López Matías, para describir el panorama que afecta a los agricultores.
Sistema de riego