Se consumen toneladas de comida chatarra en México

Redacción

NVI Noticias - 18/07/2022 - 10:07

Texto y fotos: Lorena Cañas Martínez

Tras la aplicación de las vacunas contra la Covid, el pasado 11 y 12 de julio, a menores de 5 a 11 años en Oaxaca, se ha recalcado la importancia de la salud de este sector, que bastante ha padecido los problemas de salud latentes en la entidad. Es justamente el sector infantil el que tiene un claro panorama de dos polos opuestos que están trágicamente relacionados en el estado: el sobrepeso y la desnutrición.

Ir al super y llenar el carrito de productos no necesariamente es sinónimo de una acertada nutrición, al contrario, con el incremento de productos altamente procesados, este consumo traerá consecuencias negativas; cabe señalar, que en México se consumen 214 kilos de alimentos ultraprocesados per cápita y anualmente se venden 700 mil millones de pesos en productos chatarra. En contraste a los 10 mil millones de pesos en alimentos básicos.

Dado lo anterior, en el año 2020 se dio en el estado, la adhesión del Artículo 20 bis a la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en la que se prohibió la venta directa a menores de edad de bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico. Hecho que parecía alentador; sin embargo, en la actualidad, dicha ley ha quedado en el olvido, pues no existe ninguna acción contundente por parte del gobierno estatal para garantizar el cumplimiento de la misma.

Actualmente en México, los niños compran 20 mil millones de pesos en productos chatarra durante un ciclo escolar y ese dato no excluye a Oaxaca, pues basta con salir a las calles para corroborarlo. La aprobación resultó exitosa, lo que hace falta es la implementación de políticas públicas que certifiquen el cumplimiento de la “ley antichatarra”, como comúnmente se le conoce.

El primer polo de la salud infantil en Oaxaca es el sobrepeso pues según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), en la entidad oaxaqueña, tres de cada 10 menores padecen sobrepeso. Un dato alarmante porque del sobrepeso se derivan enfermedades como la diabetes y la hipertensión, que son las principales causas de muerte prematura en la población. En Oaxaca el 30% de muertes en adultos, están relacionadas con la obesidad.
Es por ello que es necesario velar por la salud de los menores, pues el bienestar de la salud infantil de hoy, será el panorama de la salud general del mañana. Pero el problema no termina ahí.

Desnutrición latente

El segundo polo de la salud infantil en la entidad es la desnutrición, de acuerdo con información del Consejo Estatal de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (CEDNNA), en Oaxaca, más de 17 mil menores de cinco años de edad presentan desnutrición.

De 2010 al 2017 según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), han muerto a causa de la desnutrición, cinco mil 398 personas en Oaxaca. En pleno 2017, murieron 673 oaxaqueños a causa de la desnutrición lo que la sitúa como la novena causa de muerte en la entidad. Y es que uno de los graves problemas son las condiciones económicas del estado, pues representa un riesgo para la vulnerabilidad alimentaria, según resultados de la medición de la pobreza (CONEVAL), el 66.4% de la población de la entidad vive en situación de pobreza.

Al tener a más de la mitad de pobladores en situación de pobreza, es indiscutible que la alimentación, sobre todo a menores, tengan severas complicaciones para su desarrollo. El panorama de la desnutrición se presenta principalmente en las localidades rurales, mientras que el conflicto del sobrepeso y obesidad están latentes en las localidades urbanas, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en los menores de cinco años en el estado ha sido de 5.0%, con una distribución de 5.4% para las localidades urbanas y de 4.6% para las rurales (ENSANUT).

Y es que en Oaxaca de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el 31.4% de la población sufre inseguridad alimentaria, es decir que carecen de acceso a alimentos suficientes y adecuados para un crecimiento y desarrollo satisfactorio, y para llevar una vida activa y saludable. El grupo con mayor vulnerabilidad en el caso de la inseguridad alimentaria es la niñez, pues el 31.8% de los menores de cinco años viven a la incertidumbre de qué alimentos ingerirán cada día.

Mientras que en las zonas urbanas con un acceso a servicios confortables para llevar una vida saludable y garantizar el desarrollo infantil, sucede algo diferente, la obesidad va en aumento, y es que lo que reflejan las mediciones del CONEVAL es que no se ha tomado el rumbo adecuado para resolver el problema alimentario, pues se han dado apoyos para contrarrestar el hambre sin atacar sus causas, y sin una orientación nutricional que enfoque a los oaxaqueños en el cuidado y la importancia de la salud de los menores.