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Mitos y leyendas: Jalatlaco, barrio mágico condenado por una maldición

Foto(s): Mario Jiménez Leyva
Citlalli López Velázquez

Jalatlaco, es un barrio mágico con una historia envuelta en misterio y leyendas, es un lugar que te transporta a tiempos pasados ​​y te sumerge en la rica cultura de Oaxaca. 

Uno de los relatos más intrigantes cuenta una antigua maldición lanzada por el párroco de San Matías Jalatlaco, hacia el río que da forma a la identidad del lugar.

En la época de lluvias el cauce del río crecía de manera importante, al ser barrancas el agua corría con fuerza. La leyenda inicia con un sueño del párroco de la iglesia. Él visualizó que se ahogaba. De pronto alguien tocó a la puerta para pedirle que fuera a darle los santos óleos a una persona en agonía. De manera renuente accedió. Al intentar cruzar el río, la creciente lo arrastró. En su último aliento lanza una maldición: maldito serás hasta el término de los tiempos y tus aguas se convertirán en cloaca. Esto fue previo a que el pueblo se volviera curtidor y sus aguas quedaran pestilentes, relata Julio César Navarro, encargado del área de cultura del Comité de Vida Vecinal.

La curtiduría, aunque eran desechos orgánicos, daban un mal olor al agua, ésta se vertía al río, con el tiempo su corriente cristalina y con peces se fue diluyendo en aguas malolientes y turbias; con el crecimiento de la población las aguas grises convirtieron al río en una cloaca. De esta manera la maldición del párroco se cumplió. 

A pesar de esta maldición, Jalatlaco sigue siendo un lugar lleno de vida y cultura, especialmente durante las festividades de Día de Muertos. En estas fechas las fachadas se visten de cempasúchil y borla, mientras que en sus cielos juguetea el papel picado multicolor.

Aquí, se llevan a cabo comparsas tradicionales que han existido por más de cinco décadas. Estas comparsas son una parte importante de la vida del barrio, y han sido organizadas por figuras destacadas a lo largo de los años, como Fidel Ramírez, Luis Navarro y Alfredo Ramírez.

Estas festividades son esenciales para la comunidad y atraen a más de 12 mil personas que participan en las comparsas tradicionales. 

El lugar no solo está lleno de leyendas y mitos, sino también de vivencias de personajes icónicos que marcaron su historia. Uno de estos personajes es Kim Curiel, un boxeador que fue asesinado a traición por policías. El enojo de sus habitantes fue tal que se manifestaron con el ataúd en calles del Centro Histórico.

Jalatlaco también ha sido conocido como el "barrio bravo" debido a las rivalidades que se resolvían con peleas a muerte. Uno de los dichos populares en el lugar era: traes o te presto, en alusión a las navajas con las que curtían y con las que llegaban a pelear.

La palabra Jalatlaco se deriva de palabras de origen náhuatl que se interpreta como en la barranca de arena o en la barranca de agua y arena.

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