El arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vásquez Villalobos lamentó ayer que el pueblo católico sufre en las comunidades por falta de sacerdotes.
“Sabemos muy bien que en nuestra Arquidiócesis y en las demás diócesis de Oaxaca, sufrimos por la falta de sacerdotes”, afirmó.
Durante la homilía de la misa oficiada en el Seminario Pontificio de la Santa Cruz, el pastor religioso aseguró que como cabeza de la Iglesia Católica le duele en el alma no poder enviar un sacerdote a las comunidades, porque no los tiene.
“En el Seminario, tenemos 30 jóvenes, unos son de las diócesis de Puerto Escondido, de Tehuantepec y de Tuxtepec, así como de las prelaturas de Mixes y de Huautla. En la Arquidiócesis, contamos solamente con 20 en un proceso de formación de siete años”, anotó.
Por eso, llamó a las madres y padres de familia a cultivar en su hogar la vocación del sacerdocio.
“¿Cuándo vamos a llenar esta casa?, cuando usted, padre de familia, madre de familia cultive en su hogar la vocación al sacerdocio, cuando usted se postre ante Nuestro Señor y le diga con un corazón generoso ‘Señor, llama de mi casa a uno de mis hijos para que sea sacerdote’. No sea egoísta, no solamente diga ‘se va a acabar mi apellido’”, afirmó.
Expuso que si los católicos no empiezan a cultivar las vocaciones a la vida sacerdotal y a la vida religiosa en sus hogares, no se van a tener sacerdotes ni a tener religiosas, porque salen de la familias.
“Yo quiero que estos edificios no sean un elefante blanco, yo quiero que estén habitados por jóvenes que tienen la ilusión y la esperanza de llegar un día a arrodillarse ante su obispo para que los ordene sacerdote”, añadió.
De la misma manera, agradeció a los creyentes por sus aportaciones económicas para el sostenimiento de los seminaristas, pero también por sus oraciones.
“Nos está ayudando usted con su oración y con su aportación, pero le vuelvo a decir, lo que más necesitamos es que en su hogar broten, salgan los jóvenes para el Seminario. Así salimos cada uno de nosotros, salimos de una familia y aquí estamos, sirviendo a nuestro Señor, tratando de hacerlo lo mejor que nos sea posible”, agregó.
Vázquez Villalobos dijo que Dios seguirá bendiciendo a todos los católicos y a los hogares donde uno de sus hijos o hijas elijan la vocación sacerdotal o a la vida religiosa.
“Dios los quiere bendecir, no le cierre la puerta a esa bendición, no le cierre la puerta. Sea generoso, despréndanse, su hijo no es suyo, es de Dios. Se valió de usted para traerlo al mundo, pero es de Dios y si se lo entrega a Dios, imagínese qué alegría, qué gozo en plenitud”, aseveró.
