Para Isis, pasar a dejar a su pequeño hijo para que se desarrolle en el jardín de niños representa una cotidiana angustia debido a que al plantel de preescolar carece de una barda; apenas una malla metálica divide a los menores de la calle con la consecuente inseguridad que ello causa.
La mujer asegura que realiza visitas a plantel educativo al menos dos veces al día, una cuando va a dejar a su pequeño y otra a la hora del recreo, para cerciorarse de que todo esté en orden.
“Tememos por la seguridad de los niños”. El jardín de niños Miguel Hidalgo y Costilla se ubica entre las calles Campesina y Unión, en la sección segunda en el paraje del Muro de Cuilapam de Guerrero; ahí, en menos de dos años los amantes de lo ajeno han ingresado a robar diferentes artículos con valor estimado de más de 50 mil pesos.
Hurto
El presidente del Comité de Padres de Familia, Nicolás Luis Bohórquez, aseguró que los maleantes aprovechan la ubicación de la escuela y que el plantel se halla en las afueras del centro de la comunidad, para ingresar y robar los materiales que sirven como apoyo a la educación de los menores.
“Aprovechan que la zona está obscura y solitaria para ingresar al jardín de niños y extraer el material que se ocupa para la enseñanza”.
Con pancartas llegaron los tutores al ayuntamiento
Cuatro allanamientos
Luis Bohórquez detalló que la comunidad del plantel ha sido víctima de los delincuentes en cuatro ocasiones y, del edificio escolar, se han llevado material didáctico, herramientas de intendencia, material de audio y vídeo así como como DVD, bocinas, consolas de audio, carretillas, entre otros.
A pesar de que padres de familia y profesores han tomado medidas de seguridad para evitar el saqueo de mobiliario escolar, como la colocación de chapas, cadenas, candados, incluso han sellado los vidrios para evitar que sean quebrados, los malhechores han cargado con sus herramientas y forzado las puertas para ingresar.
“En la escuela profesores y padres de familia carecen de suficientes recursos económicos que respalden gastos preventivos, por lo que se ha acudido a los padres de familia para que se coopere y reparen algunos estropicios para lo cual han contado con algunos materiales, pero insuficientes para realizar las reparaciones necesarias".
Temor
El representante de los tutores explica que, resultado de lo difundido en redes sociales y el presunto aumento de casos de niños sustraídos, se ha puesto en alerta y creado incertidumbre entre los padres quienes han manifestado preocupación por la nula existencia de seguridad y la construcción de la barda.
“La barda que protege un espacio del preescolar es un endeble muro que apenas alcanza el metro y 20 centímetros de altura y además está deteriorado, por el lado de la calle Unión solo existe una malla, no hay privacidad para los menores”, explica.
Urge
Debido a esto, padres de familia se organizaron para visitar al cabildo municipal y exponer a regidores las necesidades, entre los que destacan el reforzamiento de la seguridad y la construcción de la barda perimetral por donde se presume pueden ingresar los rateros.
En reunión con el edil, Diego Pérez de la Cruz, los padres dejaron ver su inconformidad ante la falta de alumbrado público en la zona, además de falta realizar rondines de parte de elementos de seguridad.
La barda que hace falta en la escuela para evitar robos. FOTO: Giovanna Martínez
La autoridad acordó con los tutores la revisión de las solicitudes de la construcción de la barda perimetral que con anticipación se ha demandado al cabildo.
El lunes la institución sufrió otro hurto, este fue reportado a las autoridades pero estas no se presentaron a tomar conocimiento, lo que detonó la organización de los padres de familia para protestar ante el ayuntamiento.
“Queremos asegurar que en este trienio se lleve a cabo la construcción de la barda, por que durante 15 años, desde que se fundó el jardín de niños, siempre hemos tramitado solicitudes para tener una escuela digna, y algunos alcaldes nos han apoyado, pero otros no”
Abandono
El jardín de niños se ubica en la sección segunda en el paraje del Muro, el acceso a la institución aún es de tierra, la fachada ha sido dañada por los grafitis que los vándalos pintan. Sobre la calle Unión se observa una malla metálica sostenida por tubos y maderas clavados en la tierra.
La malla apenas alcanza un metro de altura, desde ahí se observan los salones que han sido cubiertos por cinta industrial.
El área de juegos es de tierra y también desde ahí pueden ser visto los niños a la hora del recreo. La intimidad de las aulas está expuesta y el interés de los padres es evitar un hecho que pudiera poner en riesgo a los menores con la construcción debida de las bardas que rodean la escuela.
