En este último año la Fiscalía General del Estado ha vivido un proceso radical de transformación, a fin de hacer eficientes los procesos en los que participa la institución para resolver conflictos penales y los resultados están a la vista: nunca en su historia se habían capturado a tantas personas por delitos graves o se habían vinculado a proceso, ni mucho menos se habían logrado sentencias condenatorias en gran número, afirma el fiscal Rubén Vasconcelos Méndez.
En su despacho de la agencia de policía de La Experimental, del municipio de San Antonio de la Cal, asevera que cuando llegó a la institución la situación era deplorable, “por eso nos interesa mandar el mensaje de que estamos combatiendo la impunidad en serio y que la misma se combate a través de diversos procedimientos, no siempre encarcelando a las personas, sino dando satisfacción a las víctimas”.
Explica que las vías que sigue la transformación son de carácter legal, administrativo y, por supuesto, de perfeccionamiento de las capacidades de investigación de delitos. Cita entonces reformas a la Ley Orgánica de la Fiscalía a fin de ajustarse al modelo de procuración de justicia nacional, fortalecer las capacidades técnicas de investigación de la fiscalía, la justicia alternativa y mejoraron los controles internos de la institución.
Agrega que derivado de esta reforma se expidió un nuevo reglamento que reorganiza por completo la institución. Se crearon nuevas áreas como la Unidad de Desaparición Forzada, la Unidad de Tortura, se consolidó la Unidad de Casos Cometidos Contra Periodistas y fortalecieron dos áreas específicamente, el Centro de Orientación, Denuncia y Determinación Inmediata, y el Centro Estatal de Justicia Alternativa.
LOS DELITOS
547 carpetas de investigación iniciadas por homicidios.
18 casos de muertes violentas de mujeres.
200 carpetas de investigación por violación.
LOS RESULTADOS
40 homicidas de mujeres y feminicidas han sido detenidos este año.
38 de los mismos han recibido vinculación a proceso o sentencia condenatoria.
1 mil 152 acuerdos reparatorios.
Manifiesta que también se han reorganizado la fiscalía con un nuevo modelo de organización y gestión de casos en todas las áreas, consistente en tres niveles. Primero, los fiscales orientadores que se encargan de recibir las denuncias o atender a los ciudadanos que acuden a pedir apoyo a la institución, lo que ha reducido significamente el tiempo de atención a la ciudadanía;
Dice que el segundo nivel es el fortalecimiento de las áreas de justicia alternativa y tramitación de casos de mediana gravedad, ya que ahora se cuenta con fiscales que conocen estos casos y revisar si pueden tener una salida alterna a la judicialización o bien, se puede terminar a través de una facultad discrecional.
Añade que el tercer nivel lo integra el área de fiscales especializados en determinados tipos de delitos, en donde se han priorizado dos áreas que conocen de dos tipos de delitos, las fiscalías de género y de alto impacto, que investigan homicidios, secuestros, violaciones, entre otros.
“Este modelo que se está aplicando en todo el estado nos va a permitir, estamos seguros, dar mejores resultados a la ciudadanía. Hoy, lejos de pensar que todos los casos deben concluir en la cárcel, pensamos que el 60 por ciento pueden resolverse por una vía diversa a la judicialización, pero además que otro 30 por ciento puede ser resuelto por medio de una salida alternativa, como la suspensión condicional del proceso o a través de un mecanismo rápido como los juicios abreviados, y solamente el 10 por ciento de los casos pasar a juicio oral o audiencia de debate”.
El abogado Vasconcelos Méndez subraya que mientras sean capaces de utilizar todos los mecanismos que establece el Código Nacional de Procedimientos Penales y, lo más importante, den respuesta a las víctimas, van a ser eficientes. “¿Cuál es el centro de toda esta transformación institucional? Es que debemos atender la demanda de justicia de las víctimas, algunas veces encarcelando a las personas, otras obteniendo por otras vías la reparación del daño, pero siempre poniendo en el centro a las víctimas del delito”.
Con severidad, señala que personalmente controla las carpetas de investigación iniciadas por delitos de homicidios, feminicidios, muertes violentas de mujeres, violaciones, porque tiene una particular interés en la persecución de los mismos, ya que su política es que en todos estos caso se tengan sentencias condenatorias.
-¿Por qué entonces la percepción social es que no existe una procuración de justicia eficaz y eficiente?
-Voy a contestar francamente. Primero, nosotros hemos establecido una comunicación directa en todos los casos con las víctimas, en lo individual o en lo colectivo, ellos son los primeros que se dan cuenta de los errores o aciertos de la institución, o bien si se está o no cumpliendo con la labor; segundo, trabajamos también cerca de la sociedad para decirle que no es fácil cambiar inercias del pasado, una institución que ha funcionado por más de 80 años de la misma manera no va a cambiar de la noche a la mañana; y tercero, es necesario decir que hay personas e instituciones que sin tener datos oficiales o verídicos u omitiéndolos tratan de recrear situaciones inexistentes, como es el caso específicos de los homicidios de mujeres. Con los datos en las manos puedo asegurar que no ha habido incremento de muertes violentas de mujeres en la entidad, como a veces se asevera y no es cierto. Hay que ser muy responsable con la información, no se puede decir que hay violencia cuando no existe o decir irresponsablemente que las instituciones no dan el mejor esfuerzo para revertir una situación de impunidad que se daba en el pasado, es mejor el diálogo entre autoridades y sociedad civil, así como proponer en lugar de criticar, o sumarse a las políticas de transformación que se están dando.
