El área de lavandería del Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso suspendió por más de un día el servicio de entrega de ropa limpia a falta de gas, lo que generó un ambiente insalubre entre los pacientes.
Esta situación despertó la inconformidad de los enfermeras. Una de ellas, del área de Medicina Interna, alertó que la falta de sábanas y batas limpias representa un foco de infección para los pacientes y para el mismo personal del nosocomio.
“Esa justificación que no hay dinero no nos sirve; estamos ahí (en el área de hospitalización), huele mal, tenemos pacientes graves que drenan líquidos, pus, sangre […] es un mundo de bacterias, que si vienen con una enfermedad salen con tres o más”, manifestó la enfermera que acudió por 60 sábanas limpias, pero no encontró.
Afuera del centro de lavado se colocó un anuncio con la leyenda: “Se hace de su conocimiento que por falta de gas no hay ropa”, mientras en su interior se encontraban montones de ropa limpia pero mojada, pues se acabó el gas para las secadoras.
Para tratar de solucionar el problema, los trabajadores de lavandería colgaron en el patio del lugar algunas prendas bajo el sol, sin embargo, fue insuficiente para atender la demanda.
“No sé que piensan las autoridades, estamos en medio de infecciones, es un hospital. Es intolerante esta situación”, expresó finalmente la enfermera vestida de blanco, quien regresó con sus pacientes en el segundo piso.
Contingencia
- Más de 30 horas estuvieron en el Hospital sin el servicio de ropa limpia
- Mil 200 kilos de ropa se lavan y secan al día
- El nosocomioa cuenta con 4 lavadoras y 3 secadoras.
Sin dinero para insumos
El anuncio para el personal de hospitalización afuera de la lavandería. FOTO: Carlos Román Velasco
El encargado del área de lavado del nosocomio, Víctor Hugo Silva, indicó que desde la madrugada del miércoles el gas se acabó, lo que afectó el proceso para entregar sábanas y batas limpias a los pacientes.
Aunque las prendas salen exprmidas de las lavadores, es necesario el proceso de secado en las maquinas para una rápida entrega.
El trabajador explicó que se llegó a esta situación pese a que el área de mantenimiento lleva una bitácora para conocer el abasto de este recurso.
Frente a la contingencia, todas las áreas de hospitalización permanecieron con la misma ropa de cama y batas aunque éstas presentaran suciedad.
En promedio, al día se lavan y secan más de una tonelada de prendas, detalló el encargado del área.
Hugo Silva manifestó que tienen conocimiento que también existe adeudo con la empresa proveedora de gas.
El gas se surtió casi 30 horas después del desabasto, sin embargo no existen garantías para que la incidencia se repita.
A la problemática se suma que únicamente funcionan tres de las cinco máquinas de secado, lo que también genera un congestionamiento en el flujo de trabajo diario.
