Jesús Ángel, niño de 11 años de edad, se empezó a sentir mal desde hace 15 días, tiene un derrame interno en su estómago, las células de su sangre no alcanzan a madurar, de su piel brotan moretones, está grave, pero el Hospital de la Niñez Oaxaqueña se ha negado a atenderlo desde hace cinco días, porque no tiene espacio en el área de terapia intensiva y porque no están los médicos especialistas.
Los médicos del Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso” no han detectado su enfermedad e insisten en su traslado al Hospital de la Niñez, donde ayer se le negó el acceso.
El sistema de salud en el estado está colapsado: en hospitales y centros de salud, persiste el desabasto de medicamentos, escasez de insumo, las camas disponibles están rebasadas y por si fuera poco, desde hace más de 15 días operan parcialmente por un paro de labores decretado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), que demanda dinero para uniformes.
De Santa María Atzompa, César Clemente José, padre de Jesús Ángel, tiene 37 años y es albañil. Para trabajar emigra por temporadas a Sinaloa; tenía tres meses allá trabajando como obrero, pero tuvo que regresar cuando su hijo enfermó. Su esposa Débora González Silva cuida a sus otras dos hijas, niñas menores de 11 años.
Afuera del Hospital Civil, César Clemente pide apoyo para conseguir un espacio en el Hospital de la Niñez.
El niño Jesús Ángel y su padre César Clemente, son víctimas colaterales de las prtoestas de los sindicalizados del sector salud.
"Los médicos (del Hospital Civil) están pide y pide su traslado porque allá (Hospital de la Niñez) se le debe atender al niño y se va a tratar cualquier padecimiento que tenga en la niñez, pero dicen que está tomado allá. Acá ya fuimos a comprar sangre, porque dicen que también está tomado el Banco de Sangre”.
César Clemente no tiene trabajo, pero del martes hasta ayer, ha gastado más de seis mil pesos. Le han pedido que compre dos bolsas de plaquetas, cada una cuesta 2 mil 500 pesos. Sus gastos crecen como la angustia porque su bolsillo adelgaza y la salud de su hijo no mejora, la vida del niño está en riesgo y el conflicto laboral en salud se ha convertido en prioridad en el Hospital de la Niñez, por encima de la atención de sus pacientes.
“Dicen que es una enfermedad de la sangre, que viene de la médula ósea, que tiene problemas pero de genética, que sus células no están llegando a madurar, por eso tiene un derrame en el estómago de sangre"
César Clemente
