Oaxaca de Juárez.- El Arzobispo de antequera, José Luis Chávez Botello, señaló que las declaraciones realizadas en fechas pasadas por el sacerdote Manuel Arias Montes en las que denuncia hostigamiento y amenazas de muerte -tras haber denunciado casos de pederastia en la entidad-, sólo buscan distraer y confundir a la sociedad, por lo que la Iglesia procederá conforme a lo que establece el Derecho Canónico.
Sin especificar cuáles serán las acciones a seguir en contra del párroco de la Inmaculada de Juquila, el arzobispo dijo que se están recogiendo las pruebas necesarias para proceder conforme a las normas internas de la Iglesia, mientras que si existe alguna responsabilidad de tipo civil serán las autoridades competentes las que tengan que actuar en consecuencia, “ya que existe una denuncia por violencia familiar contra el sacerdote de parte de Alma Delia Gómez Soto”.
Chávez Botello apuntó que la “oleada de ataques y descalificaciones” a través de los medios de comunicación en contra de la Arquidiócesis, particularmente a su persona y de otro sacerdote. son para desviar la atención por un asunto que se dirime en la instancia judicial.
En conferencia de prensa dominical, el jerarca católico recalcó que el primero de febrero de 2016 recibieron la denuncia canónica de una persona que, dijo, ya había denunciado civil y penalmente a un sacerdote desde el 21 de diciembre y que por tres semanas han intentado buscar una entrevista con dicha persona - refiriéndose al padre Manuel Arias- pero que hasta el momento no han tenido una respuesta positiva.
“Todo lo anterior ha suscitado una serie de hechos lamentables… divulgación de escritos sin sustento de la verdad, irrupción de personas con pancartas en actos litúrgicos, hasta agresiones verbales a los miembros de la Comisión de la Diócesis -enviada por el arzobispo para entregar la notificación al padre Manuel-”, sentenció Monseñor.
Por lo tanto, expresó, que la Iglesia siempre ha coadyuvado en el proceso del sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, quien fue acusado hace años de abuso sexual y recalcó que ningún padre “gozará de impunidad, encubrimiento o protección”.
Acompañado del vicario general, Francisco Reyes Ochoa; el apoderado Legal, Wilfrido Mayrén Peláez; del ecónomo diocesano, Alejandro Rodríguez González; y del secretario canciller Ppbro., Lorenzo Fanelli de Liddo; el arzobispo condenó enérgicamente la pederastia pero también condenó la violencia y el despojo contra las personas y contra la institución. “Nadie debe tener fueros o privilegios en la aplicación de la justicia”, finalizó.
