Monseñor Pedro Vázquez Villalobos sostuvo que los ministros de la Iglesia no deben de ocupar ciertos cargos públicos “porque las normas y reglas están muy claras, la ley lo prohíbe, no la jerarquía católica”.
Luego de que el presbítero Alejandro Solalinde declinó la semana pasada a la invitación del virtual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), bajo el argumento de querer su libertad y no generar controversia con la jerarquía católica, el arzobispo de Oaxaca aseguró que ningún obispo católico se pronunció en contra de su entonces posible nombramiento.
En entrevista, aseveró, "nosotros los ministros no debemos de estar en ciertos cargos públicos, y las leyes, las normas canónicas lo marcan".
Para monseñor Vázquez Villalobos un ministro de culto se tiene que dedicar a su ministerio y a su servicio conferido.
Reiteró que en ningún momento se escuchó ni al presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicana (CEM) ni a los obispos que la integran a pronunciarse en contra de la propuesta del ganador de la contienda sobre contar con la colaboración de un sacerdote.
"Dediquémonos a nuestro ministerio como Dios manda y desde ahí hacemos mucho bien“.
En tanto que, mencionó, que luego de la jornada del 1 de julio, el pueblo mexicano mantienen esperanza en que los nuevos gobernantes van a mejorar las cosas en el país.
Confío que quienes lleguen al lado del Andrés Manuel López Obrador, en el gabinete de gobierno, harán un mejor mejor papel y a desempeñar su función con responsabilidad en beneficio de los que menos tienen, por lo que envío bendiciones para que, cuando asuman el 1 de diciembre, les vaya bien.
Mencionó que un estado como Oaxaca, donde existen diversas carencias de todo tipo, sobre todo en desarrollo humano, requiere de mucha atención de gobierno.
