“La ciudad de Oaxaca y Monte Albán son Patrimonio Cultural de la Humanidad” rezaba un cable periodístico difundido el miércoles 9 de diciembre de 1987; fue una de las más importantes noticias para los oaxaqueños en muchos años. Sin embargo, esa primera quincena de diciembre de tres décadas atrás la información fue ignorada por el gobierno en turno, la sociedad oaxaqueña en general y apenas esbozada en periódicos locales.
La inscripción de ambos bienes culturales en el inventario de patrimonio mundial de la UNESCO aconteció dos días después, el viernes 11 de diciembre de 1987, hoy hace 31 años.
Los sitios oaxaqueños enlistados como patrimonio de la humanidad se unieron a cuatro lugares más del país: el Centro Histórico de la ciudad de México, las zonas arqueológicas de Palenque, en Chiapas y San Juan Teotihuacán, en el estado de México y el centro Histórico de la ciudad de Puebla.
Si bien la nota fue primera plana en uno de los tres más importantes diarios del estado, se le dio la segundo atractivo en otro y se envió a interiores en un tercero, la noticia no fue justipreciada por la sociedad oaxaqueña.
Oaxaca-Monte Albán es considerado por la UNESCO como un bien único, indivisible.
El Oaxaca de la primera mitad de ese diciembre de 1987 estaba más interesada en la inauguración del primer vuelo a Huatulco, el primer recorrido del efímero tren El Oaxaqueño de la estación de Buenavista a la ciudad de Oaxaca; la amarga apertura de las puertas del estadio Benito Juárez, el coloso de Ixcotel; la primera visita, al estado del recién nombrado candidato a la presidencia de la República, Carlos Salinas de Gortari, quien tomaba vuelo en su campaña presidencial para las elecciones de 1988, en que ganó la presidencia en polémica jornada.
En boga estaba también la inquietud nacional por la convocatoria a huelga nacional de diversos sindicatos de trabajadores, la rampante carestía e intentos por frenarla, el castigo a comerciantes encarecedores que concluiría con el pacto de Solidaridad del año siguiente para frenar el alza de precios y cumplimiento del primer año de administración del entonces gobernador Heladio Ramírez López.
Toda esta convulsión social empañó el reconocimiento a la ciudad de Oaxaca y Monte Albán como patrimonio de la humanidad, lo cual fue paulatinamente reconocido con el paso del tiempo y que ya mereció, por ejemplo, que del 19 al 22 de noviembre de 2013, la Ciudad de Oaxaca recibiera al 12 Congreso de la Organización de Ciudades del Patrimonio Mundial donde especialistas discursaron sobre Ciudades patrimonio, ciudades sustentables.
La cuadrícula perfecta del trazo urbano de Oaxaca convenció a la UNESCO para enlistarla como Patrimonio de la Humanidad
Sin embargo, la noticia no mereció en los siguientes días del agonizante 1987 ni siquiera una ligera mención por parte del gobernador Heladio Ramírez, de su gabinete, de las instancias de turismo o del gobierno federal; mucho menos de seguimiento periodístico o comentario alguno por parte de la sociedad oaxaqueña.
El cabildeo
De acuerdo con el propio cable, el cabildeo inició desde el año anterior, 1986, por parte del gobierno mexicano el cual presentó una lista de 27 bienes culturales; de ellos, el Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) eligió a 5 mexicanos.
Cuilapám estaba en la propuesta inicial
De acuerdo a documentos de esos años en poder de NOTICIAS, Oaxaca había presentado la candidatura de 3 sitios: la villa y convento de Cuilápam, la ciudad capital y la capital zapoteca. Sin embargo, la obra dominica fue separada del binomio Monte Albán-Oaxaca. En un documento fechado el 2 de diciembre de 1986, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios recordó que los dominicos se habían asentado en inmediaciones de Cuilápam, a 12 kilómetros de Oaxaca, a mediados del siglo 16 y comenzaron la construcción de un vasto convento, obra que quedó inconclusa de manera definitiva en 1570 luego que las tierras del señorío y el marquesado fueran entregados definitivamente a Hernán Cortés y sus descendientes por el rey Carlos V.
Palomean a Oaxaca-Monte Albán
El documento resalta como una unidad cultural, con asincronía histórica pero como una unidad cultural complementaria el bloque Monte Albán- Oaxaca. La primera, capital del imperio zapoteco que se consolidó 200 años Antes de Cristo y la segunda llamada Huaxyacac por los aztecas que se asentaron en el valle en 1486, erigida como fuerte en 1521 por los españoles que la nombraron Antequera, Oaxaca y establecida como ciudad por decreto de Carlos V el 14 de septiembre de 1526, aunque históricamente se le reconoce como fecha clave 1529.
Para enlistarla como patrimonio mundial, UNESCO recordó el establecimiento de la cuadrícula urbana que Alonso García Bravo aplicó en Oaxaca adoptando la practicada en la ciudad de México novohispana, y que instauró en bloques de cuadras de 84 metros por lado.
Los atractivos de la UNESCO
Oaxaca:
La Catedral
San Felipe Neri
El complejo del convento de Santo Domingo
La Soledad
San Francisco
San Agustín
La casa de Cortés
Las casas de los patricios de la Colonia
Las calles ordenadas de manera lineal
La armonía urbana de la ciudad
Arquitectura monumental de la Colonia que se ha mantenido intacta
Fina arquitectura del siglo XIX y espacios donde habitó Benito Juárez
Monte Albán:
El impresionante centro ceremonial
Construcción de terrazas junto a las colinas
Diversas fases de construcción de edificios
Arquitectura masiva y el conjunto de edificios prehispánicos
Más de 2 mil 200 terrazas y explanadas realizadas por manos humanas
La tumba 7 y sus tesoros
500 objetos que forman parte del Tesoro de Monte Albán
Las más de 140 estelas de Los Danzantes
Situación estratégica que domina 500 metros sobre el Valle de Oaxaca
Otra ciudad
A Oaxaca le han cambiado la cara. La Oaxaca de hace 31 años se ha transformado. De acuerdo a datos del Consejo Nacional de Población la capital del estado tenía, en ese 1987, alrededor de 213 mil habitantes, que contrastan con los 264 mil almas contabilizadas en la Encuesta Intercensal de 2015 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inegi) un crecimiento poblacional de alrededor de 23.4% pero con una multiplicación de problemas urbanos.
La ciudad, además de poblarse, creció hacia las colinas: Santa Rosa, Pueblo Nuevo, Viguera, San Felipe, los cerros de San Matín Mexicápam y se rebasaron con mucho los límites del río Atoyac.
Solo para dar un ejemplo. En diciembre de 1987 un diario local marcaba la diferencia entre Trinidad de las Huertas, La Noria y, pasando el río, Candiani. Está última con problemas sanitarios, de pobreza urbana, nulo equipamiento y a la cual se tenía que acceder vía puentes improvisados. Comenzaba la contaminación del Atoyac con desechos sólidos y descargas de aguas negras.
En estos 31 años aparecieron y se multiplicó el comercio ambulante, la destrucción del mobiliario urbano y la negligencia de gobiernos estatal y municipal para reparar vías, mejorar el abasto de agua, rehabilitación y pavimentación de calles. Además, se vivió el dramático conflicto de 2006 y el consecuente crecimiento de la inseguridad y la delincuencia. Tomaron carta de naturalización las protestas, las marchas, los bloqueos. Todos estos grandes problemas que, quizá hoy, hubieran sido un impedimento para enlistar a Oaxaca dentro de las ciudades Patrimonio de la Humanidad.
Las recomendaciones
Otra fecha clave fue el 5 de noviembre de 1987, cuando se preparaba el borrador y se realizaban las recomendaciones para que los sitios candidatos a inscribirse en la lista de patrimonio mundial aplicaran algunas medidas que permitieran garantizar que los sitios conservarían su entorno e interés.
Por ejemplo, a algunos países se recomendó modificar leyes para proteger especies en peligro de extinción, asumir reglamentos acordes con la UNESCO, conservar el concepto y distribución urbana.
Para el gobierno de México, entre otros, se recomendaron medidas para conservar la selva y las especies que habitan en dentro del parque de la zona arqueológica de Palenque, Chiapas.
Para Oaxaca aprobó la inscripción pero solo del área restringida a la ciudad de Oaxaca y la zona arqueológica de Monte Albán, marginando tácitamente a la villa y convento de Cuilápam, aunque no hubo referencia alguna a este hecho.
Respecto a Puebla, aconsejó sólo la inscripción del centro histórico de la angelópolis y aplazó la inscripción de Cholula y su monumental pirámide.
Con la inscripción, de acuerdo a las autoridades mexicanas se esperaba “cooperación técnica y financiera para la conservación y revalorización de lo que pasa a convertirse en patrimonio de la humanidad”.
Pátzcuaro, Michoacán, fue propuesta ese año, sin embargo, la UNESCO decidió aplazar la inscripción “en tanto las autoridades mexicanas no tomen medidas de protección y presenten un plan maestro para toda la región”, lo cual no ha acontecido.
El Día D
Para estimar la magnitud de que se enlistara a Oaxaca-Monte Albán, podríamos mencionar que el emblemático palacio y abadía de Westmister, Londres, clave para la nobleza británica, fue frenado para incluirlo en el listado y reformulada la denominación, con la abadía incluida.
Desde diciembre de 1986 la UNESCO ya había aconsejado la inclusión de Monte Albán y Oaxaca como unidad cultural e histórica; la confirmación llegó al celebrarse al décima primera sesión del Comité de Herencia del Mundo, llevada a cabo entre el 7 y el 11 de diciembre del histórico 1987.
A la letra se señaló y aprobó “ICOMOS recomendation: Que la ciudad de Oaxaca y el sitio (arqueológico) sean incluidos en la lista de Patrimonio del Mundo con base en los criterios I, II, III y IV”, del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS por sus siglas en inglés)
LOS CRITERIOS
El criterio I resalta el logro arquitectónico de Monte Albán que rivaliza con lugares como Machu Pichu, en Perú, inscrita 4 años antes, en 1983.
El criterio II se refiere a que, por más de un milenio, Monte Albán ejerció una considerable influencia en el área cultural de Oaxaca.
En el aspecto III la UNESCO destacó el juego de pelota, la magnificencia de sus templos y basamentos que dan testimonio del paso de diversas civilizaciones y ocupantes
En el criterio IV da pie al reconocer el importante centro ceremonial en Monte Albán, con influencias teotihuacanas y Mayas. Respecto a Oaxaca, es “un perfecto ejemplo de ciudad colonial del siglo 16. Su monumental herencia que es una de las más ricas y coherentes en el área conocida como la Nueva España”.
Ambos espacios son históricamente complementarios y “por otro lado, se considera innecesariamente redundante incluir a Cuilápam, localizado a una distancia mayor entre ambos sitios”, destaca el documento.
A pesar de que UNESCO reconoce que hay más de 1 mil 200 monumentos y edificios esparcidos en dos zonas de 172 cuadras uno, y 55 cuadras, el segundo, indicó que esperaba mayor información del municipio de Oaxaca de Juárez para mejoramiento del plan maestro de la ciudad y, con ello, reconocer por sí misma a la capital como una ciudad patrimonio, para lo cual es un legítimo requerimiento delimitar las zonas de preservación de la periferia y áreas de desarrollo citadinas.
Esta recomendación está fechada el 27 de abril de 1987. En enero siguiente la confirmación llegó. El 20 de enero de 1988 se difundió el Reporte de la Décima primera Sesión del Comité de la Herencia del Mundo, celebrada del 7 al 11 de diciembre de 1987.
Ya para esa fecha Oaxaca y Monte Albán son considerados Herencia del Mundo con plenos derechos pues UNESCO no difundió recomendación ni restricción alaguna.
Y había una advertencia,el Comité Herencia del mundo integraría una comisión de seguimiento y supervisión sobre todos los espacios enlistados.
Se señala que se destinó a México 42 mil dólares para adiestrar a especialistas responsables de la conservación de sitios culturales enlistados como Patrimonio.
