JUCHITÁN, OAXACA.- “En estos momentos de tragedia para Juchitán nosotros, los muxes, queremos cambiar toda discriminación por amor y apoyo a nuestros paisanos, por eso estamos buscando padrinos a los 24 compañeros que perdieron sus casas y están solos, pero también colaboramos en todas las actividades de auxilio a la comunidad”, sostiene José Antonio Sánchez Gómez, mejor conocido como Mística.
La integrante del grupo Las Intrépidas Buscadoras del Peligro, que sobrevivió al sismo en la casa de su abuela quien perdió el techo de su vivienda afirma que ya han conseguido doce padrinos para apoyar a sus compañeras, “pero a hora vamos a ver a quienes van a apadrinar, qué les van a dar y cómo se va a hacer, porque tampoco queremos que haya abusos por parte de nosotras”.
En la cocina de la casa de sus padres, la cual también perdió el techo y muestra fracturas en las columnas y trabes, comenta que para ella es "una enorme tristeza ver mi Juchitán" así, “porque nadie esperaba este momento, pero nadie sabe por qué Dios hace las cosas; yo en la televisión veía lo que pasa en otras ciudades, pero nunca me imaginé que en Juchitán fuera a suceder”.
Juchitán no se repone de la tragedia, pero todos trabajan para reconstruir el pueblo zapoteca. FOTO: Mario Jiménez Leyva
LAS PÉRDIDAS
Hijo primogénito de la familia Sánchez Gómez y comerciante, afirma que si pinta una piedra la vende, expresa que como vendedor vive del pueblo juchiteco. “Yo soy de mil usos, porque desde chiquito mis padres me acostumbraron a comerciar; yo solo fui a la primaria y ya no pude estudiar y mi mamá me enseñó a trabajar, a vender; mucha gente compra lo que hago, ya que sabe que está bien hecho”.
“Me duele lo que sucedió porque, por ejemplo, en este terreno está la casa de mis padres y también de mi abuela; aquí hay amor, aquí nacimos, aquí crecimos y hoy en día me digo: Dios mira lo que ha pasado, en estas casas en que está la historia de la familia; esta es una tristeza muy grande”.
Mística un tiempo se dedicó a bordar la ropa tradicional de Juchitán. FOTO: Mario Jiménez Leyva
Manifiesta que el jueves 7 de septiembre, día del temblor, pensó en sus sobrinos, en los ancianos, los enfermos. “Yo pensé, a mis 40 años lo que he vivido es una ganancia pero esta oportunidad no se la quites a mis sobrinos, a mis paisanos”.
“Ésa noche me levanté y lo primero en lo que pensé fue en mi madre, mis sobrinos, pero mi hermana se desmayó y eso nos distrajo a todos; se fue la luz y todo era llanto, gritos, los lamentos; fue terrible”.
LA VELA
Con las cejas delineadas, los labios pintados color carmesí y rímel sobre las pestañas, comenta que el grupo de las intrépidas están pensando suspender el baile tradicional que celebran en el mes de noviembre, porque sería una falta de respeto al pueblo juchiteco que está sufriendo.
“Yo le digo a la comunidad muxe: ¿Cómo vamos a vivir nuestra fiesta? La economía está devastada, entonces debemos tener una reunión para cancelar el evento”.
Mística pregunta ¿con qué cara vamos a pedir a las autoridades que los apoyen para la fiesta si Juchitán necesita mucho recurso para su reconstrucción? “Si hacemos eso la gente nos va a criticar y cuestionar, yo creo que hay que ser solidario y unirnos al pueblo para salir adelante”.
Añade que a varias de sus compañeras de les derrumbó su casa, como a Vanesa y Yadira, pero también hay muxes que tienen 60 o 70 años y perdieron su casa, están solos ya que no tienen familia. “Por eso, junto con Amaranta y otras compañeras, nos dimos a la tarea de buscar padrinos para que ellos les puedan ayudar”.
-¿Y ya han tenido respuesta?
-Bueno de 22 personas en esta situación, ya tenemos 12 padrinos. Ahora como comunidad muxe debemos analizar a quienes se les va a asignar padrino, porque se busca que apoye en la reconstrucción de la casa y tiene que ser de acuerdo a las posibilidades de cada quien, nada de lujos. Además hemos pedido que se construyan las casas bajo un mismo modelo y ya después que cada quien le haga lo que quiera.
Muchas personas fueron afectadas por el sismo de 8.2 grados Richter, entre ellas la comunidad muxe. FOTO: Mario Jiménez Leyva
“DIOS NO ME DEJA”
Ataviado con una falda de color negro y blusa del mismo tono, con motivos florales, que combina con sandalias de hule también oscuras, Mística expresa que no tienen dinero, pero en la desgracia la comunidad muxe debe estar unida. “Yo hago gelatinas y las voy a vender al panteón, nunca en mi vida había vendido solo tres gelatinas y eso fue lo que vendí ahora”.
Pero yo siempre he ayudado por eso Dios no me deja; yo siempre confío en Él, por eso tengo salud, trabajo y todo; yo no quiero riqueza con ver a mi familia completa y bien, doy gracias a Dios
Manifiesta que también estas apoyando en las cocinas que se instalaron con motivo del sismo, “aunque las amigas de la novena ya nos ganaron porque instalaron un comedor y están repartiendo comida a la gente; mañana le toca a mí sección y como no estoy trabajando me voy a sumar a esta brigada”.
“Nosotros no esperamos que nos den, nos sumamos a las diversas acciones que se necesitan para apoyar al pueblo juchiteco, por eso digo que si quieren que se haga la vela de las intrépidas, que se haga, pero para una buena causa como recaudar fondos para las compañeras o para la reconstrucción; pero yo sigo pensando que no se debe hacer”
