De enero a junio de 2017, un total de 353 personas fueron asesinadas en Oaxaca por arma de fuego. La cifra muestra un crecimiento del 29.18 por ciento con respecto del mismo lapso en el 2016 cuando se habían cometido 250.
El homicidio doloso, así como otros delitos de competencia estatal han registrado un importante crecimiento, según revelan las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Desde el 2014, los homicidios cometidos por arma de fuego se vieron incrementados. De enero a junio de 2014 habían ocurrido 191; en el mismo tiempo pero en el 2015 subieron a 235; mientras que en el 2016 fueron 250 y en el 2017 353.
En este 2017 el número de extorsiones contabilizadas en las estadísticas han sido 27; el de despojo con violencia 131 y 26 en el caso de secuestros: Si se cotejan con las del año pasado en el mismo periodo se demuestra el alza en el índice delictivo ya que en el caso de extorsiones se registraron 30, en despojo con violencia 82 y en secuestros 15.
El alza en los asesinatos con arma de fuego en la entidad es palpable, tan sólo la madrugada de este jueves se cometieron dos ejecuciones en Unión Hidalgo en la que fueron utilizadas armas de 9 milímetros. Los jóvenes dedicados a la distribución de pollos en pie fueron baleados cuando se desplazaban a la altura de la entrada principal de aquella población.
Con dichos asesinatos sumaron al menos 11 en la semana que termina, de acuerdo con un recuento hemerográfico. Uno de éstos ocurrió en Juchitán de Zaragoza, se trató de un menor de edad a quien encontraron maniatado y amordazado. Otro más se registró en la Sirena Miramar de San Agustín Loxicha, contra un joven de 22 años quien fue ultimado con tres disparos de arma de fuego.
Ante el crecimiento tanto de la percepción de inseguridad como en el número de homicidios ocurridos en Oaxaca, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Oaxaca, Jual Albisúa, hizo un llamado al gobierno del estado a implementar mecanismos que ayuden a revertir la violencia en la entidad y que ésta no alcance los niveles que han llegado a tener estados del norte del país producto de la disputa del territorio de los grupos de delincuencia organizada.
“La violencia muchas veces se da en función de los pleitos de la gente que se dedica a actos de carácter ilícito. La mayoría de estos asesinatos, creemos, se han dado por ajustes de cuentas, posicionamientos de mercados entre el crimen organizado. Lo que preocupa es que a cualquiera lo pueden asesinar en el fuego cruzado”, expuso.
