Si la forma es fondo, algo grave pasa en la Secretaría de Seguridad Pública que los anuncios más importantes que hizo el gobernador Alejandro Murat para los uniformados, un aumento mensual de 250 pesos, preferencia en atención médica y la posibilidad de adquirir vivienda propia, en la celebración del Día del Policía, únicamente los aplaudieron los integrantes del presidium.
Cuando todos esperaban una interrupción en aplausos por el incremento salarial sujeto a evaluaciones, que horas antes en la conferencia de prensa matutina Murat Hinojosa informó como el hecho del día, los únicos que mostraron entusiasmo fueron el presidente de la mesa directiva de la 64 legislatura César Morales Niño, el diputado Gustavo Díaz Sánchez, los presidente municipales de Santa Lucía del Camino, Dante Montaño y de la capital del estado Oswaldo García Jarquín, el fiscal Rubén Vasconcelos Méndez, el secretario ejecutivo del sistema estatal de seguridad José Manuel Vera Salinas, el secretario de seguridad José Raymundo Tuñón Jáuregui, entre otros.
Porque en las más de cien mesas colocadas en el patio principal del salón de convenciones las manos no se juntaron, los rostros permanecieron serios y algunos optaron mejor por concentrarse en el desayuno: enmoladas con carne frita, jugo de naranja, café con leche y pan dulce.
"Están trabajando"
Antes, Vera Salinas intentó justificar los enormes vacíos en la celebración. “Hace rato me comentaron que había muchas mesas vacías, pero es porque están trabajando”, expresó con fingida seguridad.
Aunque momentos antes de la llegada del gobernador muchos elementos uniformados se levantaron de sus asientos y se marcharon del centro de convenciones, “porque todo es más de lo mismo”.
La molestia de los uniformados fue tan evidente, que el mandatario estatal tuvo que retomar la inconformidad en su discurso para romper la indiferencia de los policías, por lo que después de hablar de la importancia de los elementos policiales, de los recursos que se destinan a la corporación, de la alta estima que tienen de la población, del riesgo de la profesión y hasta la incertidumbre familiar por en riesgo, manifestó: "quiero reiterarles que a través de los canales institucionales siempre van a tener a un aliado que es su gobernador, les pido que siempre que haya una inquietud la comenten y estoy listo siempre para sentarme a dialogar y encontrar las soluciones, (pero) siempre se tiene que mandar el mensaje de que estamos todos totalmente unidos y alineados".
Llamado al trabajo
Pero como no esto no bastó, reiteró. “Mi mensaje hoy es que ustedes sepan que como gobernador estoy enterado de todas las cosas que suceden, que les agradezco, que sé que hay temas que tenemos que tratar en lo personal para que les vaya mejor, pero lo vamos a trabajar, cuenten conmigo”.
Sin embargo, ni siquiera la referencia a sus familias para agradecer el apoyo que brindan a la ciudadanía con su trabajo, mejoró el gélido ambiente de la celebración oficial, ahora que hasta el frío ha dejado de abatirse en la entidad; algunos, muy pocos, se sumaron a los aplausos del presidium pero la mayoría decidió permanecer imperturbable.
Es más, tan pronto el gobernador y sus invitados bajaron del entarimado para sentarse en la mesa de honor a fin de degustar el desayuno, decenas de uniformados se levantaron de sus sillas para encaminarse a la puerta de salida, cuando ni siquiera daba inicio la rifa de regalos.
