CORRALERO, Pinotepa Nacional, Oaxaca.- Pobladores de comunidades afrodescendientes asentadas en el litoral de la Costa de Oaxaca, se mantienen en alerta tras la presencia de cocodrilos y lagartos en diversas zonas del complejo lagunar Alotengo-Corralero, pues señalan que el número de reptiles se ha incrementado en los últimos años.
Tras el ataque de un cocodrilo a un menor de edad en inmediaciones de la comunidad de La Noria, registrado el pasado 7 de septiembre, pobladores de las comunidades colindantes con el extenso complejo lagunar viven en zozobra, debido a que sus labores cotidianas las realizan dentro del agua.
Tienen miedo, pero pescan
Ezequiel Cruz Fuent es, secretariode la Agencia de Policía de la población de La Noria y Minindaca, señaló que a la semana de haber ocurrido el percance, los pobladores regresaron a realizar sus labores diarias; sin embargo, precisó, algunos continúan atemorizados.
“Nuestra gente se dedica a la pesca, ellos prácticamente viven dentro de la laguna, por supuesto que hay temor, no sabemos cómo reaccionen esos animales”, indicó.
En tanto, la autoridad auxiliar de la comunidad de Pie del Cerro, localidad asentada de igual manera al margen de la laguna, señaló que hasta el momento no han tenido percance alguno con los animales, pero ya se ha instruido a la población para que tome sus respectivas precauciones.
Los lugareños de esta zona baja del municipio lanzaron un llamado a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que de manera urgente atienda la problemática; “existe demasiada presencia de cocodrilos y lagartos en la laguna y charcos de la zona; la autoridad debe intervenir de manera urgente”.
Sobrevive al ataque
Antonio Martínez Bacho, habitante de la población de Corralero, en entrevista con NOTICIAS detalló que hace aproximadamente dos años y medio sufrió el ataque de un cocodrilo, cuando acudió a un arroyo localizado en el paraje Puente Los Anonitos, a recoger carnada para después acudir a pescar.
“Fue una mañana, cuando fui a traer carnada para la pesca; había tirado ya varios tarrayazos, cuando me giré para salir a dejar mi carnada, sentí una mordida del lado izquierdo de mi pie, reaccioné rápido y me jalé hacia adelante; cuando el animal lanzó su segunda bocanada, logré zafarme, logré salir a tiempo del agua”, relató el joven, mientras tejía su tarraya en el patio de su domicilio.
Prohíben alimentar a los reptiles
Felipe Santiago Cruz, presidente del Comité de Salud de la comunidad de Corralero, señaló que de manera independiente ha iniciado una campaña de concientización, para evitar que personas acudan a alimentar a los reptiles en inmediaciones del paraje conocido como Puente Los Anonitos.
Indicó que, durante las tardes, un grupo de niños y jóvenes de la población acuden al sitio indicado, en donde avientan animales muertos (perros, cerdos o aves de traspatio) a la laguna para que los cocodrilos se acerquen.
“Estamos invitando a la población para que ya no los alimente, qué va a pasar cuando ya no les lleven comida, ellos van a empezar a buscar alimento fuera de su hábitat”, señaló.
Cruz Santiago exhortó a las autoridades de la Semarnat y Profepa, para que visiten el complejo lagunar Alotengo-Corralero y constaten el crecimiento de la población de reptiles en la zona.
