Simitrio Robles Ibáñez / Corresponsal
HEROICA CIUDAD DE TLAXIACO, Oaxaca.- Cada año, la Mixteca pierde flora, fauna y enfrenta la erosión del suelo, luego de fuertes incendios registrados en diversas poblaciones de la región, sobre todo durante los meses de abril a junio, considerados los meses más intensos de la temporada; algunos incendios ocasionados por el efecto lupa que genera el vidrio, descuidos de la quema y roza, en los últimos años, los incendios fueron ocasionados por problemas agrarios entre comunidades.
Emilio Rosas Osorio, responsable de la brigada contra incendios forestales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en la Mixteca, dijo que durante esta temporada de estiaje, normalmente, aunque no debiera ser así, es la temporada crítica de incendios forestales considerados a partir del 16 de enero al 30 de junio; por ello, se establecen los protocolos de alerta máxima con las diversas dependencias, ante cualquier conato de incendio que represente peligro.
Agregó que cada año se pierden especies de flora, fauna y suelo productivo, que incluso el clima se presenta riesgoso al extinguirse la vida de plantas en peligro de extinción, así como la vida silvestre de la región, sin que podamos hacer algo por evitar cuando el incendio alcanza niveles dantescos que intimidan a cualquier ser humano.
Señaló que la Mixteca pierde cada año árboles considerados en peligro de extinción, tales como el Ayacahuite, Encino, Madroño, árboles con la corteza muy delgada, algunos que por la fuerza del calor tienden a secarse convirtiéndose en un peligro a futuro, debido a la sensibilidad de incendiarse con mayor rapidez, alcanzado por el fuego en quema de pastizales; algunos otros árboles como el pino, son un poco más resistentes, pero no se descarta el riesgo que también corren durante un incendio.
Indicó que en marzo y abril, con la presencia de la primavera, la fauna corre riesgos, ya que familias de aves anidan durante esta temporada y procrean poniendo en riesgo su vida durante un incendio, ya que perecen familias completas de aves que son alcanzadas por las llamas, pues es cuando están anidando y nacen las nuevas generaciones de aves, por lo que perecen recién nacidos y adultos protegiendo a sus crías.
Añadió que también las serpientes salen de sus madrigueras quemándose entre las llamas o por las brasas que deja el incendio; liebres, conejos, roedores, mueren familias enteras de asfixia dentro de sus madrigueras, ardillas que quedan atrapadas en lo alto de los árboles.
En un incendio, dijo Emilio Rosas Osorio, responsable de la brigada contra incendios forestales de la Conafor, es triste escuchar el aullar de los coyotes, atrapados en medio del fuego, ver salir huyendo un venado y caer por los estragos de las quemaduras en su cuerpo; se viven momentos tristes durante los incendios forestales.
Recordó que el año pasado, el incendio más fuerte se registró en lugares productores de palma para tejer sombreros, petates, entre otros artículos en la zona de Tataltepec y San Juan Teita, lugares considerados de alto riesgo.
16
de enero al 30 de junio se vive temporada crítica de incendios
