A diferencia de estados como Veracruz que cuenta con un Fideicomiso Público del Fondo Ambiental que capta recursos que los automovilistas erogan por la verificación vehicular, los recursos que por esta obligación desembolsaron 38 mil propietarios de vehículos no se emplean para acciones ambientales.
Junto con el impuesto de uso, goce o aprovechamiento de placas y calcomanía de vehículos destinados al servicio privado, en el refrendo 2019 cada propietario debe pagar 176 pesos del impuesto para el desarrollo social, 371 pesos para la expedición de tarjetas de circulación y 383 pesos para la verificación de emisiones a la atmósfera y holograma de automóviles particulares.
Cuando el propietario de un automóvil acude a los Centros de Verificación Vehicular, éstos pueden reclamar el 50 por ciento del pago de ese derecho, pero el subsecretario de Cambio Climático, Recursos Naturales y Biodiversidad de la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable (Semaedeso), Floriberto Vásquez Ruiz, sabe que sólo una tercera parte cumple con esa obligación.
Es decir, si en 2018 alrededor de 86 mil propietarios de un vehículo particular cumplieron con el refrendo, en promedio 28 mil 500 acudieron a un verificentro, por lo que Vásquez Ruiz calculó que a las finanzas del Estado ingresaron 26 millones de pesos que no se destinan a acciones ambientales.
A un fideicomiso
Se busca que esos ingresos o al menos un porcentaje “vayan dedicados a alimentar un fondo ambiental como se hace en Veracruz, Jalisco y Ciudad de México para realizar acciones como garantizar calidad de aire”.
A pesar de que la 64 Legislatura Local autorizó un presupuesto de 33.7 millones de pesos a la Semeadeso para el ejercicio presupuestal 2019, no hay recursos etiquetados para la implementación del Programa Estatal de Cambio Climático que se presentó en octubre de 2018 o la Estrategia para la Conservación y el Uso Sustentable de la Biodiversidad del Estado de Oaxaca (ECUSBEO) dada a conocer en noviembre pasado.
“Queremos tener un fondo que nos permita hacer acciones sin sectorizarlas; un mismo fondo ambiental que sea transversal y que busque darle cobertura presupuestal a todas esas acciones”, aseguró.
Se visualiza un mismo fideicomiso para el financiamiento de las acciones forestales, de cambio climático, conservación de la biodiversidad y desarrollo rural, del cual “a finales de enero tendremos las reglas de operación y en febrero se discutiría con la Secretaría de Finanzas” para en marzo se pueda constituir legalmente con un capital semilla que podría ir de cien mil a un millón de pesos.
