Llueve a cántaros en la Central de Abasto de Oaxaca
Dentro del mercado de abasto Margarita Maza la lluvia dejó más daños que afuera. Los pasillos de la zona húmeda se llenaron de agua mientras que los chorros caían sobre cubetas desbordadas.
Las condiciones no fueron las ideales, pero había que abrir el negocio para ganarse el ingreso diario; fuera en sandalias o en botas de hule, la jornada de trabajo debía de cumplirse, mientras que los clientes o peatones del lugar se dieron un baño completo, pues no podían escapar del agua.