Pasar al contenido principal
x

A través de la equinoterapia, buscan ayudar a menores con discapacidad

niños_en_caballos
Foto(s): Ana Lilia Pacheco
Ana Lilia Pacheco

SANTA MARÍA EL TULE, Oaxaca.- Carolina siempre quiso brindar una terapia de rehabilitación menos dolorosa para la infancia oaxaqueña, y fue hasta que conoció a Andrea, quien había perdido una pierna, cuando se decidió a abrir su fundación de equinoterapia.

Desde hace 16 años, Carolina Gómez Balderas, quien es licenciada en Terapia Física, ha cambiado la vida de cientos de niños con discapacidad a través de esta rehabilitación alternativa, que como todos los emprendimientos y asociaciones sin fines de lucro, ha tenido diversos obstáculos.

Andrea, Lety y Arturo son algunas personas que han mejorado su calidad de vida gracias a estas terapias que reciben, ayudadas por terapistas físicas, de lenguaje y otras, brindadas por estudiantes y voluntarias que llegan a la Fundación Oaxaqueña de Equinoterapia.

Rehabilitación menos dolorosa

La terapista, quien por varios años trabajó en el Seguro Social, asegura que la terapia de rehabilitación es muy dolorosa para todos, por lo que quería brindar una que les agradara a los niños y fue que decidió optar por los caballos.

Agrega que los caballos tienen una temperatura de 38 grados centígrados, lo cual es similar a la hidroterapia, compresas y otras técnicas que se realizan en la rehabilitación.

Explica que, además, el montar al caballo produce endorfinas, lo cual ayuda a que el niño o la niña preste más atención en otras actividades escolares o en la vida diaria con su familia.

Recuerda que el primer caballo que tuvieron fue Sicarú, quien ya falleció y actualmente trabajan con Canica, quien también es madre de otros caballos que están en la fundación.

Comparte que por la fundación han llegado niñas y niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Parálisis Cerebral, Síndrome de Down, Síndrome de Wess y recientemente quienes no presentan ninguna discapacidad.

Infancias regulares 

Carolina informa que con la pandemia por la Covid-19, algunos pacientes dejaron de asistir a su terapia; no obstante, comenzaron a llegar otros sin discapacidad, pues presentaban problemas de socialización, lenguaje y otros provocados por el confinamiento.

Menciona que un caso reciente, del cual se siente muy orgullosa, es de un adolescente de 16 años quien llegó de Estados Unidos a Oaxaca, pues padece Depresión y a pesar de que lo han llevado con especialistas, encontró en la fundación la ayuda que necesitaba.

Algunos casos de éxito

Carolina recuerda que su primera paciente, Andrea, perdió su pierna en un accidente y comenzó a recibir equinoterapia y actualmente se dedica a montar caballos.

Asimismo, platica de Arturo, quien tiene Autismo y al principio llegaba acompañado de sus padres, pero actualmente él llega solo desde Ocotlán de Morelos y es profesor de Educación Física.

“Mi mayor satisfacción es ver a los papás contentos y ya no tan preocupados por sus hijos”, asegura, pues siempre llegan angustiados de que escuelas o centros médicos no les brindan la atención digna por ser personas con discapacidad.

Aunque el 8 de julio de 2006 esta fundación nació en un terreno prestado en San Agustín Yatareni y San Sebastián Tutla, fue hasta el año pasado que pudieron comprar un terreno en este municipio, para seguir brindando apoyo a la infancia oaxaqueña que tenga alguna discapacidad.

  • 16 años tiene la fundación brindando Equinoterapia
  • 38 grados centígrados, calor que produce el caballo y es primordial para la rehabilitación

 

Para saber

Andrea, Lety y Arturo son algunos de los pacientes que han mejorado su calidad de vida gracias a la Equinoterapia.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.