Octavio Vélez Ascencio
La comunidad indígena zapoteca de Unión Hidalgo, con el respaldo del Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), requirió a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cancelar el contrato firmado con la empresa eólica Electricité de France (EDF) por incumplimiento de cláusulas y plazos.
De acuerdo con la solicitud, la compañía europea se comprometió a construir, operar y vender la energía generada por el parque Gunaa Sicarú, a partir del 1 de enero de 2019, sin embargo, no ha iniciado sus servicios.
Además, existen otras violaciones, agresiones y abusos causados por la empresa, principalmente una bonificación para cubrir los costos de la tarifa de transmisión de energía eléctrica y de la tarifa de operación del centro nacional de control de energía asociados con la energía producida por el parque eólico, hasta por la energía contratada.
De esta manera, los costos por compra y transmisión de la energía los asume la CFE, a pesar de ser la encargada de mantener y operar las líneas de transmisión y toda la infraestructura eléctrica, generando una situación ventajosa para el vendedor y una desigualdad en la competencia para quien produce y opera el sistema eléctrico nacional creado a través del presupuesto público.
“El parque eólico Gunaa Sicarú no ha sido construido, excediendo los términos establecidos en el contrato firmado por la empresa EDF con la CFE, por lo cual la empresa productiva del Estado tiene la posibilidad de terminar sin perjuicio, este contrato leonino que establece beneficios y derechos a la empresa extranjera en detrimento del patrimonio nacional”, afirmó el coordinador de Justicia Transnacional de ProDESC, Juan Antonio López.
En el documento, la comunidad indígena zapoteca también llamó a la CFE a cancelar el contrato porque va en detrimento de los intereses de Unión Hidalgo y del patrimonio nacional, así como por la violación de sus derechos humanos.
Desde el inicio de la construcción del parque eólico, se han presentado hechos de violencia en contra de defensores del territorio, como sucedió en febrero pasado al defensor Edgar Martín, quien fue víctima de un atentado con arma de fuego donde resultó ileso.
Además, las amenazas a otras defensoras y defensores se han incrementado producto de su oposición a las conductas y procedimientos abusivos de EDF para impulsar el parque eólico.
“Hacemos un llamado a la CFE para que tome esta oportunidad histórica y comenzar a resarcir los daños que este proyecto ha provocado. El parque no va porque además de que no lo construyeron a tiempo, este proyecto nos ha costado tierra y patrimonio, no solo a nosotros, sino a toda la nación. Gunaa Sicarú se tiene que cancelar”, dijo la defensora del territorio de Unión Hidalgo, Guadalupe Ramírez Castellanos.
