Citlalli López
A diferencia de otros estados de la república, más que dinero, las niñas, niños y adolescentes (NNA) de Oaxaca que se involucran en grupos de la delincuencia organizada, lo hacen por protección y seguridad.
“Son dos de los beneficios más buscados y valorados”, detalla el informe Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia realizado por la organización Inserta.
Las hostilidades en el hogar, la ausencia de cuidados parentales adecuados representa una desventaja, ya que expone a este grupo de la población a involucrarse en dinámicas delictivas y violentas.
“Me dieron un lugar donde vivir, protección y apoyo, pues por eso me metí”, señala uno de los testimonios recopilados por la organización civil.
En otro, se detalla que el dinero obtenido de la delincuencia organizada lo destinan para ayudar a sus familias.
“Compraba yo comida para mi mamá, porque mi mamá está enferma, entonces le dejaba su dinero”.
"Se sienten seguros"
Ésta es una de las características especiales de Oaxaca, ya que por ejemplo en Quintana Roo, estado incluido dentro del informe, el principal beneficio que buscan las NNA es el económico pues lo que ambicionan es la compra de ropa, celulares, automóviles, droga, comida y casa. “Cuando estuvo en el grupo tenía placeres, dinero, respeto, me prestaban motos, mi nombre sonaba y eran como que un poco importante”.
El informe destaca que resulta preocupante que en Oaxaca los adolescentes entrevistados hayan manifestado mayor sensación de comodidad estar entre los grupos delincuenciales que el que pueden encontrar dentro de la familia nuclear.
“Este dato es preocupante porque deja ver que las condiciones dentro del seno familiar no son favorables y que la niñez mexicana está buscando el cuidado, cariño y reconocimiento fuera del hogar, porque en él no lo encuentra. Esto se observa especialmente en entidades como Oaxaca, en la que ya se mencionó en múltiples ocasiones la búsqueda de seguridad y respaldo”.
Más aún, lo dicho dentro del informe es que los mandos de autoridad dentro de las organizaciones delictiva se vuelven figuras de admiración “con tintes paternales mucho más significativas que sus propios padres”.
En cuanto a la relación con los padres o cuidadores, “en Oaxaca se observa un vínculo positivo con la madre y relación escasa y de poca confianza con el padre”.
Se observó que los principales cuidadores son la madre, abuelas, abuelos o familiares como tíos y tías.
