Gabriela, Yessica y Jaciel son tres estudiantes de las ingenierías Industrial y Gestión Empresario en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO) y recientemente crearon un estambre hecho con ropa que ya no se utiliza, esto con el fin de reducir la contaminación.
Yessica Araceli Enriquez Enriquez, integrante del equipo, relata que este proyecto, al que nombraron “textimbre” nació al preguntarse ¿cuál es el destino de la ropa que ya no se usa?, por lo que al investigar encontraron que cada segundo, alrededor del mundo, se arrojan prendas a los basureros el equivalente a un camión de 2.6 toneladas.
Además de que, de acuerdo con un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la industria de la moda es la causante del 20 por ciento de la contaminación de agua, ya que se desperdician 3 mil litros de este líquido.
La estudiante menciona que aunque existen empresas en otros estados y países que se dedican a hacer rellenos de colchones y almohadas con la ropa, así como hilos, en Oaxaca todavía no hay alguna alternativa para disminuir este problema y evitar que la ropa se vaya a la basura y genere contaminación.
Sin embargo, menciona que en el caso de los colchones y almohadas, cuando termina su vida, este también se desecha a la basura, por lo que era importante pensar en alguna otra alternativa.
¿Cómo lo hacen?
Yessica destaca que el proceso de este trabajo consiste en recolectar la ropa a través de algunos puntos de acopio para después rasgarla y desinfectarla, pues aunque las personas que las donan afirmen que están limpias, deben cerciorarse de eso.
Relata que viajaron a Teotitlán del Valle para comprar una rueca que es con lo que hace los estambres y cuando ya tienen la fibra, la van enrollando hasta lograr la bola de estambre que quieren comercializar.
Subraya que separan las prendas por colores y tipos de telas, tanto las naturales como el algodón y lana, como las sintéticas, hechas de nylon y poliéster, las cuales tiñen con textiles que aprendieron también con el tiempo.
Afirma que las etiquetas ya están registradas; no obstante, aún falta hacerlo con la empresa, por lo que todavía no pueden comenzar a comercializar; no obstante, saben que tendrá éxito.
“En Innova Tec NM muchas personas nos preguntaron dónde podían comprarlo porque estaban muy interesados, pero les dijimos que aún no estamos produciendo, pero sí esa es la intención”, asegura.
Menciona que realizaron algunas cuentas sobre este tema y llegaron al resultado que el precio de una bola de estambre sería de 20 pesos.
Subraya que no utilizan mezclilla porque es difícil de rasgar ni tampoco ropa de hospitales porque vienen contaminada y aunque han buscado centros de acopio de ropa, en Oaxaca no hay registro de alguna.
Segunda vida
Aunque la venta de ropa de paca es una opción para darle una segunda vida a la ropa, se desconoce qué ocurre con la que no se vende en estos lugares o si en las comunidades hay un sistema de recolección.
Sin embargo, por eso es que esta opción es adecuada, ya que es un proceso circular de recolectar la ropa, tejerla y al quererla desechar, se puede volver a hacer el estambre nuevamente.
Este producto los llevó a ganar el primer lugar en la categoría Industrias Creativas en Innova TecNM en la etapa local, mientras que en la regional ganaron el segundo lugar en la misma categoría.
