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Empeora crisis por escasez de agua en la zona metropolitana de Oaxaca

Foto(s): Emilio Morales Pacheco
Nadia Altamirano Díaz

La desaparición de áreas verdes por un crecimiento desordenado en la zona metropolitana de Oaxaca la vuelve cada vez más “impermeable”, incapaz de filtrar agua para la recarga de los mantos freáticos de donde se extrae agua para consumo humano.

“Si mantenemos este desequilibrio, en diez o 15 años vamos a tener una severa crisis de agua”, advierte Salvador Belmonte Jiménez, investigador especialista en hidrogeología y director del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional, Unidad Oaxaca, quien sabe que no hay familia en la zona metropolitana que no deba sortear el estiaje.

Derecho negado

Julia no necesita esperar esos diez años para vivir una crisis hídrica. Desde el 2005 que llegó a habitar con su esposo y sus dos hijos al Fraccionamiento El Manantial, en el municipio conurbado de San Pablo Etla, compra mensualmente 8 mil litros de agua porque “el pozo que nos debe abastecer tiene salitre, de nada ha servido cerrar la calle, nadie nos hace caso”.

Si en vez de destinar 600 pesos mensuales a pagar por el servicio de una pipa con agua para consumo humano, la familia de Julia hubiera ahorrado ese dinero “ya tendría la recámara que me falta”, dice resignada a no encontrar la manera de ejercer un derecho humano reconocido internacionalmente.

Escasez de agua potable, un problema grave en Oaxaca, esta carencia afecta a los que menos tienen | Conseguir agua limpia en Oaxaca implica gastos económicos importantes como conseguir filtros para que no les llegue agua de mala calidad.https://t.co/RKzhZSOwiH pic.twitter.com/8w1PuF8T2R

— Noticias Oaxaca NVI (@nvinoticiasoax) May 5, 2021

Hasta hace unos años la familia de Lorena no había tenido dificultades para contar con agua potable. En lo primero que pensó su madre al construir su casa fue en contar con una cisterna, la cual se comenzó a vaciar desde finales de 2022.

“No llegaba ni a la mitad y aprovechamos para lavarla porque lo que tenía era lodo”, recuerda, pero este miércoles el nivel fue tan bajo que no alcanzó para bombear agua a su tinaco.

Para que Lorena, su hija y su madre puedan realizar sus actividades diarias sin preocuparse por la falta de agua, ella debió gastar mil pesos por el servicio de una pipa con 10 mil litros.

Preocupa escasez de agua en #Oaxaca de Juárez; invitan a cuidarla | A pesar de las reservas en todas se tienen que implementar medidas urgentes, afirmaron, pues la crisis de este recurso vital se está presentando en todo el país.https://t.co/8oAH17H1nS pic.twitter.com/ENgC6RH9ie

— Noticias Oaxaca NVI (@nvinoticiasoax) April 17, 2022

“Me dolió pagarlos, pero tengo calentador solar y si se queda sin agua, será peor, me va a salir más caro”, expresa al cerrar la puerta de su casa. Juan, el dueño de la pipa que le proporcionó el servicio lleva tres años dedicándose a suministrar agua en las casas.

“Los que tienen tinaco piden agua cada ocho días, pero con cisterna les dura un poco más, nos llaman cada 20 o hasta 30 días”, relata un joven que acude a un pozo de Poblado Morelos, perteneciente al municipio de San Pablo Etla, en la zona conurbada de la ciudad, a abastecerse para entregar 3 mil 500 litros por 300 pesos, 5 mil 500 pesos por 500 pesos o 10 mil litros por mil pesos.

Tiene quien paga

Esa lógica de que quienes tienen para pagar pueden disponer de agua, es para el director fundador del Instituto  de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO), Juan José Consejo Dueñas, la evidencia del uso ineficiente de la poca agua que se tiene en la zona metropolitana y de un grave proceso de contaminación de las fuentes superficiales y de los mantos freáticos, sobre todo con los lixiviados en la zona aledaña del Río Atoyac que se ha vuelto un tiradero a cielo abierto tras el cierre del que existe en la Villa de Zaachila.

“En la ciudad hay un déficit de 500 litros de agua por segundo y la cosa va a seguir peor, dependemos de las lluvias del año anterior y cuánto haya quedado debajo del suelo, las temperaturas han sido un poco más altas que lo normal y se tendrá una sequía muy fuerte”, pero tanto sociedad como autoridades “siguen sin hacer lo suficiente”.

#DenunciaCiudadana | Cada vez más familias y negocios se ven afectados por la escasez de agua en el Centro Histórico de la ciudad de #Oaxaca de Juárez.
Aseguran que el abastecimiento de agua que reciben cada 20 días no les es suficiente.

Nota: Giovanna Martínez pic.twitter.com/CozXD5MDMJ

— Noticias Oaxaca NVI (@nvinoticiasoax) February 26, 2023

Para el impulsor del Foro Oaxaqueño del Agua que a finales de enero tuvo su Asamblea 59 en la Villa de Etla para impulsar a las nuevas autoridades de la zona a actuar de manera contundente, son varias las cosas que se deben hacer al mismo tiempo.

“Se requiere un conjunto de medidas para mantener lo que queda de las pocas esponjas en la Cordillera Norte para alentar la filtración de agua de lluvia en la zona metropolitana, así como reparar la red de agua potable que está inundada de fugas y atender la amenaza latente de contaminación, un problema que no sabemos con precisión porque falta investigar muy seriamente y la ciudad se está volviendo impermeable, no recarga sus mantos freáticos”, insiste. 

Crisis sin control

Además de los pozos profundos a cargo del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado, la ciudad de Oaxaca se abastece en este momento de 120 litros por segundo que por gravedad envía el municipio de San Agustín Etla, pero el presidente de Bienes Comunales, Ignacio García Torres, advierte también que en unos 10 años ese suministro estaría en riesgo.

“No ha llovido lo suficiente, pero se amortigua y se da batalla con los cuatro manantialles que hay en los bosques que reforestamos con 30 mil árboles al año, pero el problema es que nos impacta el corte de árboles que hacen municipios aledaños como Nuevo Zooquiapam, que tienen vocación forestal. En unos 10 o 15 años se tendrá una crisis más severa de agua”, afirma.

Para el investigador Salvador Belmonte, la disponibilidad de agua se sustenta en un ciclo hidrosocial en un contexto de cambio climático que hacen que donde antes no llovía ahora sí y en zonas húmedas sean anormalmente secas, pero sobre todo por alteraciones por el cambio de uso de suelo que incrementa las zonas residenciales y la demanda de agua por mayor concentración poblacional.

“Mientras no se hagan diferentes acciones de educación ambiental y concientización, pero también para retener e infiltrar agua de lluvia, así como frenar la deforestación, cada vez nos quedarán menos zonas para recargar nuestro sistema de agua”, puntualiza consciente de que la crisis que actualmente se vive se fortalece al sacar más agua de la que se necesita.

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