Desde las 9 de la mañana, don Roberto sale de su casa en la colonia Lindavista en la capital oaxaqueña, jalando un diablito que carga una caja y con la otra mano se apoya de un bastón.
Dentro de la caja hay muñecas vestidas con trajes típicos de las distintas regiones del estado, como el danzante de la Danza de la Pluma, tehuana, China Oaxaqueña, entre otras.
Roberto Luis García comparte que desde hace más de 20 años, su familia se dedica a hacer muñecas de plástico vestidas con estos trajes, mientras que él lleva un año yendo al mirador del Cerro del Fortín para venderlas.
Don Roberto relata que hace un año comenzó a vender las muñecas porque el cartílago de su rodilla se desgastó y necesita el dinero para alimentarse y pagar el tratamiento médico.
Por ello, decidió sentarse todas las mañanas en el mirador del Cerro del Fortín y de ahí caminar a la iglesia de la Soledad donde ha descubierto que puede vender sus productos, además de que no es tan lejos.
Afirma que esta es su nueva rutina, por lo que de lunes a domingo, siempre se le puede encontrar en estos lugares, donde a veces puede vender muchas de las 50 muñecas pequeñas y 10 muñecas grandes que lleva, pero también puede no vender ninguna.
Aunque la ropa de las muñecas está bordada y algunos detalles pegados, don Roberto no considera que su producto sean artesanías, pues explica que las muñecas son de plástico y no de tela, lana o madera.
“En un principio se trató que las muñecas fueran de tela, pero no se paran y hacerlas de madera costarían más de 200 pesos y la gente no lo pagaría; eran incosteables esas opciones y por eso se decidió que fueran de plástico”, recuerda.
Entre las muñecas que vende don Roberto están la China Oaxaqueña, danzante de la Pluma, Tuxtepec, Huautla de Jiménez, de la región Mixteca, Ejutla de Crespo, San Bartolo Coyotepec, Yalalag, de la región Triqui.
El artesano comparte que ha platicado con algunas personas de distintas regiones del estado que le han solicitado una muñeca con su comunidad, por lo que también las ha hecho, pero confirma que las mencionadas son las más solicitadas porque son las más conocidas.
“Una muchacha me decía que en Tuxtepec hay como siete trajes distintos, pero decidieron que sólo una representara la región”, expone.
Sin embargo, afirma que las muñecas son compradas en mayoreo para colocarlas en restaurantes, hoteles y en el aeropuerto, por lo que a veces llegan a hacer hasta 20 al día.
Don Roberto confiesa que las temporadas vacacionales altas es cuando llega a vender varias muñecas, como lo son: Semana Santa, fiestas decembrinas y Guelaguetza, mientras que los demás meses sólo va a su sitio de venta para salir.
“El comercio así es. A veces vendes mucho, a veces no vendes nada. Por eso no podría decirte un promedio de venta diario o mensual”, asegura.
Relata que muchas personas le aplauden su trabajo y pagan el precio justo; pero hay otras que creen que cuestan muy caras o debido a que hay opciones de piratería y chinas, prefieren esas piezas.
“Hay gente que se acostumbró al regateo, pero nosotros no podemos hacerlo porque nos cuesta hacer las piezas. Está mal que otros vendedores acostumbren esas malas prácticas”, expone.
- 20 años llevan haciendo muñecas
- 1 año hace que don Roberto comenzó a venderlas en el Cerro del Fortín
- 50 muñecas grandes y 10 muñecas chicas lleva diario a vender
