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Detector de narcóticos en el penal de Tanivet lleva 7 años abandonado

Seguridad penitenciaria
Foto(s): Cortesía
Luis Ignacio Velásquez

A pesar de que el tráfico de drogas es una constante en la aduana del penal de Tanivet, desde hace siete años fue abandonado un detector de narcóticos de Rayos X en las instalaciones de este centro de readaptación social, informó el subsecretario de Prevención y Reinserción Social, Roberto Claudio Castillo.


“Este aparato es un equipo para detección de amenazas metálicas y no metálicas y de contrabando ocultos en el cuerpo y los miembros artificiales, por debajo de la ropa y los zapatos; entonces la operación de este aparato conlleva una exposición de Rayos X para el cuerpo que se reduce a un mínimo, mediante el uso de diversas dosis de acuerdo a las características de las personas”.

Señaló que este aparato tiene 7 años sin operar,por lo que está prácticamente de adorno en Tanivet Varonil, que es donde se encuentra la población carcelaria de mayor número, mil 416 aproximadamente. Subrayó que para que puedan operarlo es necesario hacer una revisión y diagnóstico de la operatividad del mismo.

“Una visita de inspección por parte de un técnico, es lo primero; dos, siel aparato está operable tenemos que habilitar a dos radiólogos para que lo puedan operar y deben tener una certificación que emite la Secretaría de Energía para operar este aparato en especial”.

Dijo que ya iniciaron a realizar las gestiones para que el aparato pueda tener la operatividad correspondiente y pueda ayudar a contrarrestar el flujo y consumo de droga en este centro penitenciario.

 Claudio Castillo explicó que es muy complicado poder detectar en la aduana del penal si una persona porta droga o algún objeto no permitido para ingresarlo, porque la propia Ley Nacional de Ejecución Penal marca el tema protocolario de la revisión y en la primera fase es visual.

“Si el custodio que está encargado de la aduana, de manera visual, advierte algún abultamiento o algo irregular en las prendas de la persona que va de visita, procede a una segunda fase de la revisión corporal, pero esta es muy endeble; es decir, es un cacheo muy endeble, es por eso que las personas que ingresan este tipo de sustancias las ingresan por cavidades que evidentemente en esta fase no las detectamos; las detectamos en una segunda fase que es la revisión a las celdas o áreas comunes”.

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