El arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos llamó ayer a los católicos a ser verdaderos discípulos de Jesús, tomar su cruz y seguir al Señor para conquistar la gloria.
“En esta vida, debemos cargar la cruz y conquistar la gloria, pero solamente se conquista si se acepta de buena voluntad, lo que nos pasa en la vida”, aseveró.
En la homilía de la solemne misa oficiada en la Catedral de Nuestra Señora de La Asunción, por la festividad del Señor del Rayo, el pastor religioso aseguró que no se puede entender a Jesucristo sin la cruz y tampoco se puede entender al discípulo de Jesucristo sin la cruz, porque es renuncia, es sacrificio, es mortificación y penitencia, para alcanzar la gloria.
Ante cientos de fieles, sostuvo que Jesucristo cargó con la cruz y fue al Calvario para ofrecerse en sacrificio por un especial motivo.
“¿Cuál era el motivo? Salvarnos a todos nosotros, perdonarnos de nuestros pecados, ese es el motivo de la cruz y la aceptó nuestro Señor voluntariamente, porque el Padre le pedía ese sacrificio, que se ofreciera por nosotros para el perdón de los pecados”, anotó.
Por eso, expuso que los creyentes necesitan tomar la cruz voluntariamente como lo hizo el Señor cuando fue al Calvario.
“No se pasen la vida diciendo, ‘pues esta cruz me tocó a mí’, porque la va tomando a fuerzas y no la está aceptando debidamente. Sufrir por sufrir no tiene ningún sentido. Encuéntrele un sentido a su cruz, a su sufrimiento. La cruz que usted lleva también es motivo de gracia, motivo de santificación, motivo de alcanzar el perdón y la misericordia”, asentó.
De este modo, subrayó que la cruz así podrá tener sentido, sobre todo, por sus mortificaciones, enfermedades y otros sufrimientos, como no tener lo necesario para vivir.
“Ofrezca su pobreza, ofrezca sus carencias, ofrezca todo eso que le mortifica y dígale al Señor ‘estoy limitado en estos recursos, me duele mucho no poder darle estudios a mis hijos, me duele mucho no tener lo necesario para alimentarnos, para vestirlos, para tener una casita digna. Y concédeme la gracia de seguir trabajando y seguir luchando para sacar adelante a mi familia”, señaló.
Además, pidió a los católicos no sentirse menospreciados, porque Dios los con amor y como sus hijo.
“Alégrese por ello, ese Dios no lo desprecia, ese Dios lo toma en cuenta, ese Dios no lo humilla, ese Dios lo ama, lo abraza y acaricia con amor. Ahí están los brazos de Nuestro Señor, abiertos en la cruz para abrazarlo a usted”, agregó.
Vázquez Villalobos dijo que algunos creyentes tengan tal vez una vivencia de pecadores, de miseria y de debilidad, pero ante Dios, cuentan mucho.
“Él mismo dijo ‘no he venido a buscar a los santos, he venido a buscar a los pecadores, no he venido a los justos’. Y también dijo ‘hay gran alegría en el cielo por un pecador que se convierte’. Por eso, cuando entran al corazón abierto de Jesús y convierten su vida, alegrará el cielo, alegrará a todos los ángeles. Y en esa conversión, mirará la alegría de su familia”, terminó.
Vivas y porras
La celebración eucarística terminó con vivas y porras al Señor del Rayo, así como del estruendoso estallido de pirotecnia en el atrio de la Catedral de Nuestra Señora de La Asunción.
