Explica que este proyecto tiene como objetivo llevar el arte a las periferias de Oaxaca de Juárez y espacios abiertos, pues el teatro y otras bellas artes siempre se han presentado y exponen en espacios cerrados y para un sector específico de la población.

Además de que, en el caso de las y los locatarios del centro comercial más grande del estado, como es el Mercado de Abasto, es difícil que se despeguen de sus locales y puestos de trabajo para visitar un museo, teatro o galería, por lo que Saúl comenzó a acercárselos.

Talleres para las infancias

Sonia recuerda que con El Balcón han hecho talleres de fotografía, teatro, exposiciones y demás actividades en las que los principales participantes eran hijos e hijas de los locatarios, ya que son los que pueden despegarse por un rato de los puestos o locales.

Afirma que también decidieron enfocarse en ellas y ellos, porque es importante que se den un tiempo para olvidarse de trabajar ayudándoles a sus papás y tener un momento para disfrutar su infancia.

Recuerda que en un principio fue difícil comenzar el proyecto, ya que muchos locatarios les decían que era una pérdida de tiempo o no tenía importancia; no obstante, después comenzó a ser un espacio importante para todos.

Entre los proyectos que más agradaron a las infancias y también adultos fueron El Diablo de los Libros, una biblioteca móvil que como su nombre lo dice, se movía en un diablo de carga, pero en vez  de llevar kilos de frutas, verduras o bultos, llevaban libros.

Asimismo, han hecho programas de radio, televisión y fotografías tomadas por las mismas infancias; esta última actividad, con el fin de hacer un álbum de estampas para tener una memoria de este mercado emblemático.

El Balcón, cambiando futuros

Sonia subraya que gracias a El Balcón decidió dedicarse al teatro, pues fue su inspiración y supo que le encantaba ese bella arte, por lo que también un objetivo de este proyecto es mostrarles a las infancias y adultos, cosas que no han visto antes, como este tema.

Otro ejemplo es Luis, quien gracias a los talleres de El Balcón, se dio cuenta que le gustaba dibujar y comenzó a tomar todos los talleres y actualmente estudia Artes Visuales en la escuela de Bellas Artes.

Asimismo, hay varias niñas y niños que siguen estudiando música y otras actividades que han brindado Sonia, Saúl y demás talleristas que han confiado en el proyecto y tienen el mismo objetivo de compartir su aprendizaje.

La dramaturga comparte que aunque han invitado a muchas personas, políticos, funcionarios públicos, muchas veces no llegan a asistir debido al estigma que existe sobre este mercado, principalmente por ser un lugar inseguro y con delincuencia.

Sin embargo, ha habido otras personas que han creído en este proyecto y han donado materiales, alimentos y hecho todo lo posible para que en los pasillos del mercado haya teatro, música, baile y muchos recuerdos.

Sonia resalta que por estos años, las personas que trabajan en el Mercado de Abasto se han apropiado de El Balcón, por lo que esperan que después de estos dos años de descanso por la pandemia de la COVID-19, puedan regresar a acercar las bellas artes a las infancias y adultos.

Algunos talleres de El Balcón:

• Teatro
• Fotografía
• Dibujo
• Música
• Cuentacuentos

 

 

Para saber

Más de 8 años tiene el proyecto de El Balcón.

14 años tenía Sonia cuando conoció a Saúl y El Balcón.

2 años pararon las actividades por la pandemia de la COVID-19.

 

El Apunte

Con El Balcón han hecho talleres de fotografía, teatro, exposiciones y demás actividades en las que los principales participantes eran hijos e hijas de los locatarios, ya que son los que pueden despegarse por un rato de los puestos o locales.