Las lluvias de los últimos días han puesto de manifiesto lo obsoleto de la red de drenaje de la ciudad capital, cuya tubería tiene más de 50 años de vida y, lo peor, no se cuenta con los recursos financieros suficientes para su sustitución.
De acuerdo a datos de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (Sapao) la sustitución de la tubería implicaría una inversión de entre 2.5 y 3 millones de pesos, que de ninguna manera el municipio citadino puede recaudar.
Además, los trabajos de rehabilitación o reparación de la tubería no son de la mejor calidad, a pesar de que ahora se sustituye la vieja tubería de cemento por tubos de PVC de mayor dimensión y resistencia.
En las últimas administraciones municipales han sido constantes los trabajos de rehabilitación de la red del sistema de drenaje en agencias como Candiani, colonia Arboleda, Nuño del Mercado, aunque a pesar de las millonarias inversiones no se ha logrado que opere con mejor calidad, ya que resultan pequeños parchecitos para una herida mayor que ya supura.
Un ejemplo de ello es que con las recientes lluvias las calles se convierten en auténticos ríos, sin que el drenaje funcione de manera adecuada. Es más, por lo antiguo de las tuberías es común que con las descargas de agua los tubos revienten y se conviertan más en un problema, que en una solución.
Hace apenas unos días, por una lluvia atípica, las redes sociales viralizaron las corrientes de aguas que llegaron por la calle de García Vigil hasta el Zócalo de la ciudad y el mercado Margarita Maza de Juárez.
La misma situación sucede con los drenajes sanitarios, que por el tiempo transcurrido se rompen e inundan las casas y calles de aguas negras.
Todo esto se agrava por la falta de una permanente labor de desazolve de las tuberías y alcantarillas que están prácticamente taponadas por tierra, basura y piedras. Basta recorrer cualquier calle del Centro Histórico para verificar que la mayoría de las alcantarillas permanecen selladas, en plena temporada de lluvias.
Incluso en la ciudad ya se han presentado casos de hundimiento de pavimento porque cuando un sistema de drenaje colapsa, el agua se filtra a domicilios y la vía pública, reblandeciendo el suelo.
Aunque los hundimientos no siempre son producto de la filtración, sino resultan de la corrupción, como sucedió hace dos años al colapsar el sistema de drenaje de la calle Barniz, en la agencia municipal de San Felipe del Agua, una obra que tuvo una inversión de 2 millones 984 mil pesos.
