Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Desde los penales de Apodaca y Cadereyta, líderes criminales ordenaban ejecuciones en sus horarios de visita y cometían extorsiones en la Ciudad, aseguró ayer el Secretario de Seguridad estatal, Aldo Fasci.
Tras detectar este modus operandi, las autoridades penitenciarias trasladaron ayer en la madrugada a 71 internos calificados como "peligrosos" a cinco penales federales.
Según Fasci, los internos eran líderes de distintos grupos del crimen organizado y generaban violencia en las calles antes y después de ser detenidos.
"Hay evidencia de que participaban en extorsiones y otros delitos desde los centros penitenciarios hacia la calle", afirmó.
"Algunos tienen indicios de que, posterior a su ingreso, desde el Penal estaban ordenando (ejecuciones) a través de sus visitas".
Cuestionado sobre el nombre de los presuntos responsables y a cuáles homicidios estarían ligados, el Secretario se reservó la información.
Tampoco detalló desde cuándo estaban detenidos los internos ligados a las ejecuciones.
Sostuvo que una parte de los internos reubicados están relacionados con las mantas colgadas aparecidas tras la riña desatada el 7 de enero en el Penal de Apodaca, que dejó 56 heridos.
Fasci informó que los traslados comenzaron a las 03:30 horas del miércoles y participaron elementos de Fuerza Civil y de la Guardia Nacional.
Los internos fueron llevados en autobuses al Aeropuerto Internacional de Monterrey para después ser trasladados en dos aviones a penales federales de Chiapas, Guanajuato, Nayarit, Oaxaca y al Penal del Altiplano en el Estado de México.
A las 07:30 horas despegó el primer avión y el segundo lo hizo a las 14:30 horas, en un operativo coordinado con autoridades federales.